Las personas nos sustentamos sobre algunos pilares básicos como son: el ocio, los amigos, la familia y los objetivos o metas personales. Entre estos pilares o apoyos hay que resaltar la importancia de las aficiones y el trabajo. Si perdemos alguno de ellos es importante además de hacer lo posible por recuperarlo, hacer que el resto de apoyos estén fuertes para que hagan de sostén en esa situación. Si nos quedamos sin trabajo es necesario buscar el apoyo en amigos, familia y ocio en general para que sea más sencilla la tarea de encontrar un nuevo empleo.
Uno de los factores protectores y favorecedores del bienestar en las personas es el ocio y la cantidad de actividades gratificantes que cada uno realiza a diario. Es fundamental tener objetivos y entretenimientos para sentirnos bien. Quedarse sin metas suele ser sinónimo de tristeza e incluso de depresión. Cuando nos enfrentamos a situaciones de cambio es especialmente importante cuidar este área. Las actividades que pueden proponerse son:
- Ejercicio
- Paseos
- Llamar por teléfono, chatear con amigos.
- Ordenar cosas pendientes (la casa, un álbum…)
- Cocinar
- Darse un baño
- Apuntarse a clases (idiomas, manualidades, formación especializada…)
- Retomar ocio pasado.
- Retomar amistades pasadas.
Cada actividad tiene su momento, aportan de manera diferente un baño que una clase de pintura, pero ambas son importantes a la hora de organizar el día. No es necesario buscar un placer intenso en cada una de las tareas o actividades que uno se propone, pero cada una irán aportando su grano arena y nos beneficiarán en el estado de ánimo.
Especialmente en los momentos en los que estemos teniendo que adaptarnos a una situación nueva (estar desempleado por ejemplo), puede parecer que todo se tiñe de cierta pena o tristeza por las amenazas y el echar de menos una vida pasada. Es normal que esto ocurra. El objetivo no debe ser que todo sea maravilloso, simplemente hay que arrancar para no caer en la apatía y/o en la creencia de que no hay motivaciones por las que pelear. Tener pequeños objetivos y actividades placenteras nos ayudarán a sentirnos mejor y a prevenir estados depresivos.