La rabia es un sentimiento que al igual que la ansiedad afecta emocional, y físicamente. El detonante suele ser la creencia de que uno ha sido deliberadamente provocado. La rabia puede ser un motor para afrontar retos y defender se algunas situaciones, el problema es que también refleja dolor, frustraciones y miedos. La ira, la rabia y enfado no son ni buenos ni malos, normalmente lo bueno o malo surge de cómo gestionamos estas emociones. La rabia nos puede animar a pelear por un objetivo, o nos puede hacer sentir permanentemente enfadados, incluso cuando no hay nada que lo justifique.
¿Qué causa rabia y enfado? La frustración y la percepción de injusticia son los motores más frecuentes. La intensidad está determinada por diferentes factores: los niveles de estrés, las estrategias aprendidas a lo largo de la vida, el tipo de personalidad, los sentimientos de rechazo, la percepción de sentirse impotente, las exigencias y expectativas sobre el mundo que les rodea, el perfeccionismo…