Vamos a comenzar a afrontar y a aprender a interpretar correctamente las sensaciones relacionadas con la presión en el pecho. Las sensaciones de presión en el pecho y la dificultad para respirar comparten su origen con las sensaciones de mareo e inestabilidad: la dilatación alveolar. Además se suele añadir un aumento de la tensión en los músculos implicados en la respiración, junto con posibles posturas corporales incorrectas.
Nuestro objetivo es interpretar correctamente el significado de la presión en el pecho. Vamos a separar de una forma, digamos artificial, ésta de otras sensaciones que suelen asociarse durante una subida de ansiedad. No te olvides de que nuestro objetivo es reaprender y que cada ejercicio aportará su granito de arena. No esperes que por afrontar este paso ya puedas estar bien, pero sin avanzar poco a poco es muy difícil que lo acabes consiguiendo. ¡Vamos allá!
Ejercicio 1: vas a afrontar unas sensaciones muy leves de presión en el pecho. Voy a explicarte primero y luego lo repites tú: quiero que cojas aire hasta llenar completamente los pulmones de aire. Cuando creas que no puedes más, entonces intenta coger otro poco más (Alex coge aire dejando que se oiga la respiración). Notarás que es incómodo. Tus sensaciones serán de calor en la cara, molestia en el pecho y algo de tensión en el cuello. Cuando estés preparado darle a iniciar experimento (…)Eso es, puede resultar incómodo, pero deja las sensaciones. Vamos a aprender a separar lo que temes de lo que en realidad está ocurriendo. No te alejes de ellas, cederán poquito a poco, sé paciente. (Bis)
Ejercicio 2: vas a afrontar de nuevo las sensaciones de presión en el pecho. Voy a explicarte otra vez lo que tienen que hacer y luego lo repites tú: quiero que cojas aire hasta llenar completamente los pulmones de aire. Cuando creas que no puedes más, entonces intenta coger otro poco más (Alex coge aire dejando que se oiga la respiración). Notarás que es incómodo. Sigue sin soltar e intenta volver a coger varias veces más un poquito de aire. Cuando no aguantes más lo sueltas. Tus sensaciones serán de calor en la cara, molestia en el pecho y algo de tensión en el cuello. Cuando estés preparado darle a iniciar experimento (…) Eso es, puede resultar incómodo, pero deja las sensaciones. Vamos a aprender a separar lo que temes de lo que en realidad está ocurriendo. No te alejes de ellas, cederán poquito a poco, sé paciente. (Bis)
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