Psicoterapia
En el PsicologodeCabecera.com trabajamos con la psicoterapia cognitivo-conductual, es decir nos centramos en cómo una persona piensa y analiza el entorno o sus responsabilidades. Analizamos cómo se siente y por supuestos cómo actúa o se comporta en el día a día. Al conocer los puntos de partida o las premisas que cada uno utiliza para avanzar en la vida, somos más capaces de ver qué hay que modificar o potenciar para alcanzar los objetivos que cada paciente propone para su psicoterapia.
individual
Las razones para solicitar la ayuda de un psicólogo clínico son muy diferentes.
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pareja
La psicoterapia de pareja se suele enfocar en resolver conflictos, mejorar la comunicación, resolver problemas sexuales, a veces también la meta es saber si se puede seguir juntos… ¿Cuál es vuestro objetivo?
familiar
Las relaciones familiares pueden ser complicadas. Nuestro trabajo con las familias suele estar centrado
Sesiones de terapia
La primera sesión
La primera cita está centrada en conocer el problema de la persona, recabar información sobre los objetivos de la persona y dar una valoración inicial por parte del psicólogo clínico en donde se pueda explicar posibles vías de intervención en psicoterapia. A partir de la primera cita se hace énfasis en la evaluación y se comienzan a proponer “tareas para casa” con el fin de poder interiorizar conclusiones al vivirlas en primera persona. En esencia las sesiones están basadas en la psicoterapia cognitivo conductual. Es decir, proponemos formas alternativas de percibir las circunstancias específicas de cada persona y a la par proponemos experimentos para poner a prueba las reflexiones y conceptos expuestos. A raíz de lo útil que pueda ser lo que se ha trabajado, será entonces cuando la persona asumirá y utilizará como propias las estrategias que ha aprendido.
Frecuencia de las sesiones
En las primeras etapas del tratamiento, la frecuencia de las sesiones suele ser semanal, y a medida en la que se van alcanzando los objetivos propuestos, y la sintomatología se va reduciendo, las sesiones de terapia se van espaciando (quincenalmente, mensualmente…).
Nuestros horarios son de lunes a viernes de 10 a 22 hs, siempre en función de la disponibilidad de cada terapeuta. Es recomendable acudir puntualmente a las sesiones para aprovechar el tiempo asignado. Del mismo modo es necesario avisar con 24 horas de antelación si no se va a acudir a la consulta para que el psicoterapeuta pueda hacer ajustes en su agenda de trabajo. Esto nos ayuda a no dejar sin cita a ningún paciente.
Ubicaciones
Tenemos dos sedes del centro de psicología, una en la calle Conde de Peñalver,35 en Madrid; y otra en Tres Cantos, en la avenida del Parque.
También te podemos atender por videoconferencia.
¿Cómo es una psicoterapia?
La terapia
Cualquier aprendizaje requiere su tiempo para consolidarse Aprender habilidades psicológicas tiene la peculiaridad de que son algo abstractas. No son capacidades tan tangibles como la de golpear a na pelota de un determinado modo. La evolución de la psicoterapia tendría una forma almenada y escalonada. Pocas veces, o ninguna, el cambio será lineal hacia el bienestar. Habrá momentos de avance y de cierto retroceso, antes de interiorizar una nueva manera de hacer las cosas.
El aprendizaje
Los cambios en psicoterapia se producen por la interiorización de conceptos teóricos. Normalmente al experimentar y valorar si son válidos en nuestros vida, hayamos respuestas y llegamos a conclusiones. El psicoterapeuta propone soluciones y opciones, y al poner a prueba sus indicaciones favorecerá que la teoría nos sea válida en la práctica y seamos capaces de vencer al malestar o alcanzar nuestra meta terapéutica.
Dependiendo del momento de la terapia es necesario soportar más o menos malestar, pero siempre dentro de unos límites. No tener síntomas puede enlentecer el cambio por falta de motivación, y estar demasiado bloqueado puede paralizar un avance por exceso de malestar. A veces es necesario, para alcanzar el éxito en la terapia, combinar tratamientos psicológicos y farmacológicos. Siempre con el fin de conseguir no depender ni del apoyo del fármaco ni del terapeuta.
Una meta principal en psicoterapia es conseguir que cada paciente sienta que depende de sí mismo y de las habilidades aprendidas, el alcanzar la solución y la calma ante determinados malestares. Debe conseguir resolver los síntomas que motivaron el acudir a consulta, y a ser posible también ser capaz de hacer frente a nuevos retos o problemáticas que tengan nexos de unión con lo aprendido hasta ese momento. Es decir, hay que conseguir un locus de control interno, en contraposición de lo que podríamos llamar un locus de control externo. Por esta razón este concepto es predictor del éxito de la terapia. Cuanta mayor interiorización y automatización de procedimientos, mayor y más duradero será el avance en psicoterapia.
Objetivos y motivación
El objetivo de cualquier proceso de psicoterapia es conseguir una mejoría estable y duradera. En cualquier caso dependiendo de las circunstancias de cada persona, se pueden producir recaídas tiempo después de haber acabado el tratamiento. Forma parte de un proceso normal y en absoluto indica una incapacidad para estar bien a largo plazo. Si se producen recaídas, es importante hacer un repaso a las técnicas e ideas relevantes tratadas en consulta (anotaciones o material entregado a lo largo del proceso). Si no fuese suficiente, es recomendable tener algunas sesiones para afianzar lo que se consiguió y retomar el control del malestar.
La motivación para el cambio es fundamental para conseguir resultados en psicoterapia. Un psicólogo necesita pocas cosas para hacer su trabajo. Quizás la fundamental es la colaboración del paciente para poner a prueba las pautas y tareas que se proponen en psicoterapia. Los síntomas y objetivos que cada paciente trae a la consulta son muy variados. Existen nexos comunes, pero todos tienen su peculiaridad.
Los psicólogos valoramos aspectos como en qué consisten sus síntomas, cuáles son los apoyos sociales, las habilidades sociales, la tolerancia a la frustración, la conciencia de problema, y también la sintonía del problema con la persona, con el ego. La mayor parte de las personas que solicitan apoyo psicológico sienten que determinados síntomas producen un nivel de malestar, como para querer hacer cambios, es decir son síntomas egodistónicos.
Para alcanzar un cambio y llegar a aprender a hacer las cosas de manera diferente es necesario que exista el estímulo de un malestar. Claramente deberá ser moderado, ya que si el malestar es demasiado intenso puede producir un gran bloqueo, y si es demasiado suave, favorecerá la acomodación y no potenciará el cambio final. La psicoterapia es un proceso guiado de cambio, dirigido a resolver las metas establecidas por el paciente. Por tanto que el malestar sea egodistónico potenciará las posibilidades de éxito de la terapia psicológica.