Cansancio constante, dolores difusos en piernas, espalda o cabeza, brotan los herpes que andaban latentes, aumentan las diarreas o el estreñimiento, crece la acidez estomacal, se cae más el pelo, me constipo más..
El cuerpo está estrechamente ligado a lo que pensamos. El cerebro se encarga de manera autónoma de dar soluciones a nuestras necesidades. Manda señales de activación y desactivación para que sudemos, para que nuestro corazón lata más deprisa, para que las hormonas manden mensajes… Cuando las situaciones de alerta se cronifican en el tiempo, producen que las reacciones del organismo también lo hagan. De esta forma lo que puntualmente era sólo una solución para resolver unos días de mayor trabajo, se convierten al final en presión mantenida en el pecho, cansancio constante, dolores difusos en piernas, espalda o cabeza, brotan los herpes que andaban latentes, aumentan las diarreas o el estreñimiento, crece la acidez estomacal, se cae más el pelo, etcétera.
Es bueno que conozcas algunos conceptos concretos sobre el estrés y las somatizaciones:
Tarea
Modera tu búsqueda de soluciones para los problemas que tienes ante ti. Es posible que aunque no te apetezca tengas que hacer renuncias. No puedes resolver en el plazo que deseas todos los temas que tienes pendientes. Te propongo tres formas para conseguir ver si estás haciendo demasiadas tareas a la vez, y luego te planteas a qué es necesario renunciar para que consigas hacer renuncias.
Puedes por la mañana, tras haberte levantado, pensar qué es lo que tienes pendiente hoy. Antes de enfrentarte a ello es posible que te des cuenta de que merece la pena dejar algo para otro día y no saturarte.
Otra opción es la de ponerte 5 alarmas repartidas a lo largo del día. Cuando suene, plantéate: “¿qué estoy haciendo?” “¿estoy queriendo hacer algo más al mismo tiempo?” “¿puedo renunciar a alguna de las dos?”. Si no estás queriendo hacer varias cosas a la vez, simplemente sigue con ello. Si coincide, que varias tareas están pendientes de resolverse a la vez, es el momento de tomar decisiones y posponer una y no intentar encajarlas en el espacio que tienes.
Junto con el resto de tareas que te propongo desde esta aplicación, vas a notar un alivio significativo en tus niveles de ansiedad, y muy probablemente, también en tus síntomas psicosomáticos.
Conclusión
La ansiedad por sí misma no es mala, nos ayuda a reaccionar y resolver los retos que tenemos en la vida. En cualquier caso hay que tener cuidado y evitar que se cronifique durante largos periodos de tiempo. Cuando esto ocurre suele ser un signo de que hay que hacer cambios y buscar nuevas estrategias para resolver la situación que nos preocupa.
El estrés mantenido se deriva de la necesidad de resolver muchas cosas pendientes. No siempre se tiene la capacidad para hacer frente a todas ellas. Recuerda la tarea de hacer renuncias.