Malestar 07- Estoy nervioso y me enfada no ser capaz de tomármelo de otra manera

Las personas que habitualmente están acostumbradas a enfrentarse a sus problemas tienden a crecerse ante las adversidades. Intentan resolver las situaciones por medio de las habilidades y recursos que han aprendido a lo largo de la vida.  Aun así estar, en paro implica tener que afrontar retos que no son siempre dependientes de nuestro esfuerzo personal (empresas, mercado laboral…)

Quiero que tengas en cuenta los siguientes conceptos, porque luego voy a proponerte unas tareas para que seas capaz de tomarte esta situación como quieres, es decir, con calma.

  1. Curva de ansiedad y habituación.
  2. Utilidad del estrés.
  3. Desdramatizar pero sin poder creértelo,
  4. Pensamiento, sentimiento, conducta

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Tarea

Si estás de acuerdo en que necesitas tu tiempo para alcanzar un estado óptimo para afrontar el proceso de búsqueda de empleo, entonces tenemos que ver una manera de que te reconcilies contigo mismo.

Una manera de conseguirlo es la de contar a tus amigos y conocidos, que de vez en cuando te agobias y te sientes peor de lo que quieres. Parece que esta tarea potenciará tu capacidad de aceptación, impidiendo centrarte únicamente en la idea de que no pasa nada. En vez de insistirte en que te calmes lo que haces es permitirte vivir el proceso para que a los pocos días puedas ver que te calmas, pero esta vez de verdad. Fíjate que actuando así, haces lo que te dices. Te permites sentirte algo mal cuando dices cómo te sientes para que la rabia por seguir mal no te haga sentir aún peor. Actuar de este modo te ayudará a conseguir una calma más duradera.

 

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Conclusión

Estar tranquilo ante un cambio o una amenaza es un proceso. No podemos estar tranquilos desde el momento en el que entendemos que algo no es tan peligroso. Necesitamos hacer tareas para creernos lo que nos decimos.

Cuidado con decirnos: “calma no pasa nada” nos puede pasar que aunque lo veamos evidente que podemos calmarnos, no siempre se conseguirá sólo por decirlo. De hecho podemos tener dos problemas en vez de uno sólo: que estamos nerviosos y que encima nos enfadamos por estarlo.

 

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