El hecho de que una persona sea capaz de hacerse daño y de producirse dolor físico, es algo que nos cuesta digerir. El sufrimiento autoinfligido es bastante complicado de entender, se tiende a calificar de locos a quien lo practica, sin preocuparse de comprender lo que se esconde tras esta actividad nociva. Pero… ¿Qué les empuja realmente a realizar un acto como este? Las causas pueden ser:

  • En ocasiones se sienten culpables y avergonzados porque consideran que no han estado a la altura de una situación determinada, entonces se producen dolor como
  • Forma de castigo.
  • Cuando necesitan aliviar tensión, se siente muy saturados y no saben cómo expresar lo que les ocurre con palabras.
  • Puede suceder que se sientan absolutamente apáticos y vacíos. Herirse es una forma de sentir que están vivos.
  • Forma de calmar el odio que experimentan hacia alguien o algo
  • Recurso para conseguir el valor y enfrentarse a alguien o a una situación complicada.
  • Prevención del suicidio (hay especialistas que ponen en duda esta causa)
  • Intento de manipular la conducta de quienes le rodean

 

Como podemos observar, suelen ser personas con un grado tan enorme de sufrimiento que las palabras ya no son suficientes. Por ello acuden a, digamos, la acción. El dolor como forma de manifestarse. Es corriente que, quienes se automutilan, sufran de alexitimia. Por lo general, cuando se infligen heridas, el cerebro produce endorfinas, lo cual, les hace sentir un cierto placer. Esto lo asocian con liberar tensión, por lo tanto, cuando la vida se les antoja insoportable acuden a lo único que les alivia.

 

¿Las mujeres se autolesionan más que los hombres?

Parece ser que es así. Desde el punto de vista cultural, la mayoría de los hombres han sido educados para reprimir sus emociones y exteriorizar su enojo. Mientras que una gran parte de las mujeres lo fueron para aguantar y callar. Sin embargo, lo más probable es que sean estas últimas las que acudan más en busca de ayuda, con lo cual es posible que las estadísticas estén viciadas.

 

 

¿Qué tipos de autolesiones se infligen?

Las maneras más comunes de herirse suelen ser:

  • Producirse quemaduras.
  • Hacerse pequeños cortes en partes del cuerpo poco visibles.
  • Darse golpes en la cabeza u otras partes.
  • Perforarse o pegarse objetos en la piel.
  • Tomar sustancias tóxicas.

Los seres queridos que rodean a estas personas, se suelen alertar cuando pasan gran parte de su tiempo encerrados en el cuarto de baño o dormitorio, además de presentar una gran irascibilidad. Además, para esconder sus heridas, acostumbran a vestir tapándose al máximo sus cuerpos incluso en verano. Si en alguna ocasión les preguntas por alguna magulladura o herida, suelen responder que han sufrido un accidente o que son tremendamente torpes. En la red se utiliza a menudo el término inglés self-harm para referirse a este problema.

 

¿Cuáles pueden ser las causas de la autolesión?

Las autolesiones pueden ser un síntoma de trastornos o problemas como:

  • Trastorno límite de la personalidad.
  • Trastorno bipolar.
  • Trastornos alimentarios.
  • Problemas obsesivo-compulsivos.
  • Depresiones graves.
  • Estrés postraumático.
  • Ansiedad severa
  • alexetimia

Aunque hoy en día existen estudios en los que defienden l a tesis de que las automutilaciones deberían considerarse un trastorno, y no un síntoma. En todo caso, ya sea un síntoma o un trastorno, este problema debe ser puesto en manos de especialistas inmediatamente.

 

autolesionan

 

¿Cómo deberían comportarse los seres queridos ante esta situación?

Las pautas a seguir ante una situación tan desestabilizadora como esta, tanto para el entorno como para el paciente, son:

  • Hacer entender a quien está sufriendo el problema que le queremos incondicionalmente, es importante que entienda que nada de lo que pueda hacerse a sí mismo hará cambiar nuestros sentimientos.
  • No evitar hablar de la autolesión si así lo desea quien lo sufre, debe notar que su entorno está siempre abierto a dialogar.
  • Mostrarse cercano y siempre disponible, pero sin llegar a agobiar.
  • Intentar distraerle para introducir refuerzos positivos en su vida.
  • Dentro de sus posibilidades, intente proporcionarle un espacio seguro, o al menos que la persona que se hace daño vea la intención de hacerlo. El solo hecho de que sepa que puede contar con usted, le aliviará.

Pero lo más importante es, primero, que usted se informe bien de lo que pasa hablando con un psicólogo o psiquiatra. Después, si decide ser quien cuide a su ser querido, es necesario que marque unas pautas para no caer usted enfermo. Cuidarse, tener sus espacios y saber parar cuando el agotamiento se haga patente. Su ser querido le necesita en forma.

 

¿Se puede tratar el problema de la autolesión?

Sin duda. Como ya hemos comentado antes, la autolesión es un síntoma de otro problema más grave que debe ser tratado. No es un camino corto ni fácil, pero sí posible y necesario. El terapeuta intentará descubrir la raíz de todo, y con mucha paciencia, impondrá la terapia adecuada para que el problema , o desaparezca, o se controle al máximo. La colaboración de quienes rodean al paciente es primordial, un entorno agradable y seguro es muy importante para su mejoría. En algunos casos se aconsejará la terapia grupal, y en los más graves, la inmediata hospitalización, ya que es muy peligroso que el enfermo permanezca a solas.

 

 

 

 

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