¿Qué es la violencia vicaria y por qué se habla poco de cuando la ejerce la madre?  

La violencia vicaria es una de las formas más extremas de violencia intrafamiliar. Consiste en dañar a los hijos con el objetivo de afectar emocionalmente a la otra parte de la pareja. Aunque comúnmente se asocia a los hombres como agresores, hay un ángulo del que se habla poco: cuando la madre es quien ejerce esta violencia.  

Es importante destacar que los casos en los que la madre ejerce violencia vicaria son menos comunes y no están ampliamente documentados en las estadísticas oficiales. La mayoría de los estudios y datos disponibles se centran en la violencia vicaria ejercida por hombres hacia mujeres.

Si bien la violencia vicaria es reconocida como una forma de violencia de género, los casos en los que la madre es la agresora no se enmarcan dentro de esta definición y, por lo tanto, no se reflejan en las estadísticas oficiales sobre violencia vicaria.

En muchos casos, la sociedad parte de la idea de que la madre siempre protege y cuida, lo que dificulta reconocer que algunas pueden instrumentalizar a los hijos para dañar al padre o a la expareja. Pero, ¿cómo ocurre esto y qué consecuencias tiene?  

¿Cómo ejerce la madre la violencia vicaria?  

Existen varias formas en las que una madre puede ejercer violencia vicaria:  

  • Manipulación emocional: Le dice a los hijos que el padre no los quiere, que los abandonó o que es una mala persona. Puede exagerar o inventar historias para sembrar miedo o resentimiento.  
  • Alienación parental: Obstaculiza la relación de los hijos con el padre, impidiendo visitas, llamadas o desacreditándolo constantemente.  
  • Uso de los hijos como espías o mensajeros: Les pide que investiguen o informen sobre la vida del padre, o los obliga a llevar mensajes hostiles, cargándolos con un peso emocional que no deberían llevar.  
  • Falsas denuncias: En algunos casos, se presentan acusaciones infundadas de abuso o maltrato con el fin de dañar la imagen del padre y cortar todo vínculo con los hijos.  
  • Negligencia o daño físico: En casos extremos, una madre puede llegar a descuidar el bienestar de los hijos o incluso dañarlos físicamente con el único propósito de lastimar al padre.  

formas de violencia vicaria

¿Cuáles son las consecuencias en los hijos?  

  • Problemas emocionales: Depresión, ansiedad, baja autoestima y sentimientos de culpa son comunes en niños expuestos a este tipo de violencia.  
  • Dificultades en las relaciones: Crecen con una visión distorsionada del padre y pueden desarrollar problemas de confianza en sus futuras relaciones afectivas.  
  • Rendimiento académico: La angustia emocional puede hacer que el niño tenga dificultades para concentrarse y rendir bien en la escuela.  
  • Posible repetición del patrón: Algunos niños que crecen en este ambiente pueden repetir las mismas dinámicas en su vida adulta, ya sea en sus relaciones de pareja o con sus propios hijos.  

¿Cómo se puede actuar ante la violencia vicaria ejercida por la madre?

Lo primero es identificar si la madre está usando a los hijos como un medio para dañar al padre.  

  • Recopilar pruebas: Si hay alienación parental o manipulación, es importante documentarlo mediante mensajes, audios o testimonios que puedan ser útiles en un proceso legal.  
  • Buscar apoyo psicológico: Tanto los niños como el padre afectado pueden necesitar acompañamiento profesional para lidiar con las secuelas emocionales.  
  • Acciones legales: En muchos países, la alienación parental y la violencia vicaria son reconocidas en los tribunales, y existen recursos para que el padre pueda solicitar medidas de protección y custodia.  

Si estás enfrentando este tipo de maltrato y decides tomar acciones legales, es posible demostrarlo mediante un informe psicológico forense.  

En Azor & Asociados, somos expertos en la evaluación de comunicaciones digitales, dinámicas familiares y patrones de manipulación, identificando con precisión si hay violencia vicaria, alienación parental o cualquier forma de daño psicológico hacia los hijos y el padre afectado.  

Un informe psicológico forense bien elaborado puede ser clave en tu defensa y en la protección del bienestar de tus hijos.

La violencia vicaria no tiene género. Si bien se ha visibilizado más cuando es ejercida por hombres, también hay madres que dañan a sus hijos con el propósito de hacer sufrir al padre. Ignorar este fenómeno sólo perpetúa el sufrimiento de los menores.  

Los niños no son herramientas de venganza. Su bienestar debe ser la prioridad.  

Si conoces a alguien que está pasando por esto, busca ayuda profesional y legal. Proteger a los niños es responsabilidad de todos.  

Comparte este artículo para que más personas conozcan esta realidad y podamos generar conciencia sobre un tema que afecta a muchas familias.  

Tratamiento digital del ataque de pánico

Dispones de un BOTÓN DEL PÁNICO para hacer frente a una crisis de ansiedad.

Recibe ayuda gratuita para tratar las crisis de ansiedad y evitar que se produzcan

Inicia la herramienta