El dependiente emocionalmente tiende a adoptar una postura sumisa, de clara subordinación, trata de conseguir la aceptación de su pareja constantemente y desea agradarle ante todo. Muchas veces, entre un grupo de amigos o en una reunión familiar, hemos comentado lo obsesionada que parece estar aquella amiga o cierto primo con su pareja. No sale nunca sin él o ella, ya no ve a sus amistades y pasa el día pendiente del teléfono o llamando a su amor. Nosotros criticaremos su actitud, sin sospechar que posiblemente no pueda evitar hacer lo que hace ya que emocionalmente es dependiente. Este tipo de personas necesitan cariño constantemente, no conciben su vida sin pareja y les aterra la soledad. Normalmente, en sus relaciones de pareja, existe un claro desequilibrio.
¿Qué características presenta una persona dependiente emocionalmente?
- Desea controlar a la persona amada constantemente para que le demuestre disponibilidad y cariño. Cuando no obtiene repuesta sufre, muchos comparan ese sufrimiento con el síndrome de abstinencia.
- No soportan la idea de la ruptura.
- Saben que esta manera de amar les proporciona muchos efectos negativos, aún así no pueden evitar seguir haciéndolo.
- El trabajo, diversión o estudios, lo dejan aparcado. Nada tiene sentido para ellos, su única prioridad es la persona que aman. La vida gira en torno a ella.
- Dejan de frecuentar a los amigos o solo lo hacen si va su pareja.
- Les asusta, de manera patológica, la soledad.
- Su estado de ánimo empeora, suelen sentirse deprimidos y con mucha ansiedad. Viven en un estado de estrés constante al intentar conseguir la aprobación de la pareja en todo momento.
- Tienen una imagen distorsionada de sí mismos, de inutilidad, suelen tener la autoestima muy baja.
- Por muy negativa que sea la relación amorosa que están manteniendo, son incapaces de romperla.
- Justifican cualquier comportamiento desagradable que pueda tener la persona amada.
- Se sienten, normalmente, atraídos por personas frías y distantes.
- Se siente culpables de cualquier comportamiento negativo que pueda tener su pareja, siempre son los dependientes los responsables. Con lo cual su estado de ánimo va empeorando cada vez más.
- Hacen todo lo necesario para convertirse en el centro de atención de sus parejas.
¿Cuáles son las fases, en las relaciones de pareja, de los dependientes emocionales?
- Fase de euforia, el dependiente emocionalmente conoce a su nueva pareja y se llena de ilusión ante lo nuevo.
- Fase de subordinación, momento en el que se idealiza a la pareja. El dependiente comienza a someterse y a convertir en el centro de su vida a la persona amada.
- Fase de deterioro, desequilibrio en la pareja debido a qué uno es dominante y el otro sumiso. Puede llevarles a la ruptura.
- Fase de ruptura, es en este momento cuando aparece el síndrome de abstinencia en el dependiente. Puede ocurrir que sea en esta fase cuando el afectado acude a ponerse en manos de un especialista aquejado de depresión o fuerte ansiedad.
- Fase de transición, el dependiente emocionalmente no pasa el duelo por la relación perdida y busca nuevas relaciones a la desesperada. Teme la soledad como ya hemos comentado anteriormente.
- Fase de reinicio del ciclo, finalmente el dependiente encuentra una pareja con el perfil de sus anteriores relaciones y todo vuelve a comenzar.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome de abstinencia de un dependiente emocional?
Quienes padecen este problema suelen sentirse inquietos, con un alto nivel de ansiedad, llanto constante y dificultades para conciliar el sueño. El hecho de no tener contacto con la persona amada les trastorna absolutamente. Generan pensamientos obsesivos, idealizando los buenos momentos e ignorando los malos. Buscan coincidir con su ex pareja, no perder el contacto e incluso retomar la relación. Si el dependiente consiguiera su propósito, los síntomas remitirían instantáneamente.
¿Por qué una persona se convierte en un dependiente emocional?
Se piensa que para saber las causas debemos dirigir la mirada principalmente a la infancia del individuo. Posiblemente, en dicha etapa, sus necesidades afectivas no han sido cubiertas. En ese caso se produce una terrible carencia que tratan de compensar continuamente, además existe un fallo de la construcción de la autoestima por parte de los progenitores. Los padres no forman adecuadamente al hijo para que se sienta confiado y con recursos a la hora de enfrentar problemas o situaciones cotidianas, por esta razón el individuo crece con la necesidad de tener otra personal al lado que le otorgue la seguridad que no siente. También desearan sentirse amados de manera casi obsesiva, esto hará que siempre atraigan un tipo de personas que tiendan a aprovecharse de su problema. Este tipo de relaciones amorosas, plagadas de desequilibrios y obsesiones, mitiga un poco su vacío emocional pero jamás lo llena. Dependiente emocionalmente.
¿Es posible dejar de ser dependiente emocionalmente?
Sin duda. Es necesario que el afectado reconozca su problema y busque ayuda. En los periodos donde se produce el síndrome de abstinencia es más plausible que el dependiente se decida a buscar ayuda debido a la incapacidad de llevar una vida normal. El terapeuta le ayudará al paciente a sobrellevar el síndrome, marcándole las pautas a seguir para que no vuelva a mantener contacto alguno con la persona que se lo provocó ni con el entorno de la misma. Después, el paso siguiente, será enfrentarse al problema de dependencia emocional. Para el especialista será importante aumentar la autoestima del dependiente, tan erosionada desde la niñez, y ayudar a que se relacione de manera distinta con los demás (sobre todo a la hora de buscar pareja).Para que el proceso terapéutico tenga éxito, es indispensable que el paciente mantenga una actitud positiva y colaboradora en todo momento.