Entrevista a Silvia Martínez Mendoza
En las últimas semanas, hemos vivido en España intensas nevadas y temperaturas bajo cero. Encontrar las calles cubiertas de un grueso y brillante manto blanco, supuso para algunos una agradable sorpresa y para otros graves molestias.
Pero, ¿Es posible que un cambio meteorológico tan brusco pueda afectarnos psicológicamente?
Silvia Martínez, psicóloga clínica y experta en Terapia de Pareja, nos lo cuenta. Además, hemos aprovechado para preguntarle sobre el daño que puede producir en la pareja el permanecer durante más tiempo en el hogar, bien por las restricciones sanitarias o por quedar bloqueados por la nieve.
“La percepción que cada uno tenga de la realidad, hace que lo vivamos como algo positivo o negativo”
Silvia, ¿Cómo puede afectarnos psicológicamente los cambios severos metereológicos?
Bueno, hay quien se lo toma muy bien porque entiende que es pasajero y decide aprovecharlo al ser algo que no sucede normalmente. Por otro lado, están personas a las que las limitaciones de movilidad que ha provocado las nevadas les ha sentado fatal y han sentido un considerable bajón anímico.
Muchas veces se trata de las expectativas que nos creamos. El ocio en España lo tenemos muy asociado al aire libre, los bares y quedar con amigos. Cuando el tiempo o el confinamiento nos limita, muchos se decaen porque entienden que dentro de casa están mal. Creo que cambiar la percepción podría beneficiar a estas personas, ya que la realidad va a seguir siendo la que es. Si nos vemos a nosotros como limitados, así nos vamos a sentir.
¿El hecho de encontrarnos en medio de una pandemia puede haber provocado que hayamos reaccionado peor a los estragos de la borrasca?
Depende de cada uno. Siempre hablamos de las personas resilientes, que aceptan las situaciones como vienen e intentan sacar lo mejor de ellas. Influye mucho cómo nos sentimos con respecto a lo que nos ocurre. Si sentimos que tenemos cierto control sobre lo que nos pasa, lo ejercemos y eso provoca alivio. Insisto en que la percepción que cada uno tenga de la situación, hace que lo vivamos como algo positivo o negativo.
Acláranos Silvia, ¿Existen las personas meteorosensibles?
Últimamente se le está dando nombre a muchas situaciones que, no digo que viéramos como normales, pero sí es cierto que no le poníamos etiquetas. Soy bastante contraria a esas etiquetas, porque al final acabamos aferrándonos a ellas.
Es cierto que hay personas que son más sensibles tanto al tiempo como a otras muchas cosas, pero como te comentaba antes todo depende de las expectativas que nos hacemos de nosotros mismos, de lo que se espera de nosotros, del sol o la lluvia… Si nos lo proponemos, siempre vamos a poder adaptarnos en cierta medida a las condiciones del tiempo, y así disfrutar de nuestro día a día haga el tiempo que haga.
“Cuanto más tiempo pasamos con la pareja, hay más probabilidades de roces y también de pasar buenos ratos”
El hecho de tener que permanecer más tiempo en casa, bien por el confinamiento o la borrasca, ¿Ha podido desgastar la relación de muchas parejas?
Por desgracia, sí. Incluso durante las vacaciones, antes de la pandemia, también sucedía. Cuanto más tiempo pasamos con la pareja, hay más probabilidades de roces y también de pasar buenos ratos. Son roces que no da tiempo a que se produzcan en una convivencia normal porque se habla de lo estrictamente necesario. Los temas más importantes que pueden generar discusiones, se van posponiendo.
El confinamiento hizo daño a las parejas que no sabían manejar las emociones más intensas. Cuando nos vemos metidos en casa a la fuerza, y nos damos cuenta de que no sabemos qué hacer con nuestra pareja, comienzan las dudas. Nos preocupamos porque notamos que nuestra pareja no nos hace sentir bien. Empiezan las dudas, y se hablan de muchas cosas sin enfocarlas bien. Esto da pie a que se produzcan discusiones intensas.
¿A las parejas les sigue costando plantearse acudir a un terapeuta?
Aún es así. Afortunadamente se va rompiendo un poco ese tabú. Las parejas ya lo entienden como algo mucho más natural. Es cierto que en ocasiones toman la decisión cuando se encuentran en momentos de gran tensión, y aunque se puedan solucionar sus problemas, no es lo mismo que si vienen en fases previas. Otras veces acuden al terapeuta como último recurso, con lo cual se arriesgan a que ya sea demasiado tarde.
¿Cuáles son las alertas que una pareja debe tener en cuenta para plantearse ir a terapia?
La insatisfacción prolongada en el tiempo, la sensación de discutir siempre por lo mismo y no avanzar… Muchas veces el tema por el que discuten no es importante sino lo que hay detrás, y esa es la piedra con la que chocan una y otra vez. Si lo van dejando, empiezan a buscarse terceras personas, dejan de tener deseo sexual, y ya no les apetece hacer cosas juntos. También comienzan a criticarse en exceso.
Silvia, volviendo al tema del clima y para terminar, ¿Estos cambios bruscos del tiempo puede provocar que salgan a la luz problemas psicológicos que permanecían dormidos?
Bueno, quizás no que salgan a la luz pero sí que sean más intensos. Posiblemente, a una persona a la que le esté afectando en exceso ya lleva tiempo planteándose que necesita terapia porque nota que no se encuentran bien. Es algo que se suele ir posponiendo, y a veces estos momentos de confinamiento forzado o cambio del tiempo, hace que salten con más fuerza las alarmas que estábamos ignorando desde hacía mucho.
