Vamos a ver qué pasos hay que dar para afrontar la noticia de que tu hijo ha sido abusado sexualmente. Que un hijo te cuente que ha sido violado, o que alguien le ha tocado con una intención sexual, produce un impacto emocional enorme. Surgen emociones muy intensas y en función de cómo uno se encuentre, costará ubicarse y centrarse en qué es adecuado hacer en ese momento.
¿Qué hacer?
Para que se pueda dar protección, apoyo al niño y además se impida que vuelva a ocurrir un nuevo episodio de abuso, hay que valorar los siguientes pasos:
1ª Escuchar el relato. Es el momento de atender a la vivencia emocional del niño. Si está emocionalmente afectado, será mejor no entra en el detalle de la situación. Puede ser el momento de escuchar y de repetir con nuestras palabras lo que nos está diciendo. Es importante que el niño sienta que se le está escuchando y que lo que importa es cómo se siente. Ya habría tiempo de entrar en detalles sobre la persona que ha abusado, sobre el contexto o el detalle del abuso/s.
2ª Preguntar. A veces este segundo momento llega tiempo después (a veces días) de haber contado el primer relato. Dependiendo del impacto emocional que produzca en el niño haber sido abusado, será más o menos fácil esta segunda etapa. Hacer preguntas en un primer momento, debería enfocarse hacia detectar dónde esta el peligro, que persona lo ha producido, en qué lugar, en el tipo de prácticas de abuso que se han producido
3º Valorar denunciar. En función de alcance de los abusos, del estado del niño, la dificultad para proteger al niño, y algunos otros factores, habrá que valorar denunciar a la policía e iniciar un proceso legal contra el agresor. A veces la cercanía familiar del abusador hace que sea difícil tomar esta decisión en un primer momento.
4º Solicitar una evaluación psicológica pericial. Con frecuencia es vital hacer una evaluación pericial de credibilidad de testimonio. Existen protocolos específicos para evaluar el estado de una víctima de abuso sexual. En este caso es muy relevante hacer esta evaluación poco tiempo después de que el niño lo cuente. El relato estará menos alterado por el paso del tiempo y por el haberlo contado en más ocasiones. El recuerdo se va reelaborando y si finalmente hubiera que iniciarse un proceso judicial sobre los abusos, es vital poder contar con un informe que ayude a creer en la veracidad del testimonio del niño.
Tras contar que el niño ha sido abusado sexualmente
Cuando se comparte la existencia de abuso sexual, es frecuente que la niña o el niño que lo ha recibido tenga una serie de síntomas intensos.
Mientras se produce el abuso, cada elemento de la situación (ruidos, olores, objetos, aspecto del agresor…), queda grabado con una fuerza anormalmente intensa, uniéndose en su mente como un todo. Es como si volcáramos en un cajón todos los archivos que previamente estaban clasificados y separados. A partir de ese momento, el contacto con cualquiera de esos elementos va a generar la reexperimentación o el recuerdo de la violación. El paciente será incapaz, por ejemplo, de separar una navaja, de la imagen de un chico con el pelo corto, forman parte de un todo. La labor terapéutica aquí será la de separar y clasificar de nuevo los hechos y los sentimientos en su archivador correspondiente.
Indicadores de abuso
Habría que tener en cuenta comportamientos que pueden indicar que un niño ha sido abusado sexualmente:
- Pérdida de apetito,
- Llantos frecuentes sobre todo relacionados con situaciones afectivas o eróticas,
- Miedo a estar solo, con hombres o con un determinado miembro de la familia;
- Rechazo al padre o a la madre de forma repentina;
- Cambios bruscos de conducta;
- Resistencia a desnudarse o a bañarse;
- Aislamiento y rechazo de las situaciones sociales;
- Problemas escolares o rechazo a la escuela;
- Fantasías o conductas regresivas (volver a chuparse el dedo o a orinarse en la cama, etc.);
- Tendencia al secretismo;
- Agresividad, fugas o acciones delictivas;
- Autolesiones o intentos de suicidio.
Otros indicadores están relacionados con la esfera sexual y pueden ser rechazo de las caricias, de los besos y del contacto físico, conducta seductora, conductas precoces o conocimientos sexuales inadecuados para su edad, interés exagerado por los comportamientos sexuales de los adultos, y agresión sexual de un menor hacia otros menores.
Informe de de credibilidad de testimonio en abusos sexuales en la infancia
Cuando se decide dar el paso de denunciar, uno de los aspectos que hay que estar dispuesto a afrontar, es que se ponga en duda la veracidad de los hechos. Por esta razón es vital que se haga una evaluación de credibilidad de testimonio. Este tipo de procedimientos están enfocados a conocer en detalle lo ocurrido y a analizar la manera en la que la víctima narra los hechos. Normalmente se aplican una serie de criterios que ayudan a determinar la veracidad de lo ocurrido. Además se realizan test psicométricos para objetivar aún más aquellas conclusiones derivadas de la evaluación.
Este tipo de informes no certifican que hayan abusado sexualmente del niño, pero ayuda mucho al proceso judicial. En ocasiones también se hace un análisis criminalístico, y añadimos una evaluación de comunicaciones por whatsapp u otros medios, aplicando nuestra metodología MáS-PF
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Fernando Azor es director de azor & asociados.
Fernando lleva años explicando sin tecnicismos las ideas y conceptos que fundamentan la psicología actual. Hace que que la psicología sea fácil y accesible. Ofrece tareas, consejos y conocimientos de psicología que puede usarse para resolver problemas de la vida diaria. El propio Colegio oficial de psicólogos de Madrid, le otorgó un reconocimiento por su labor divulgativa de la psicología clínica en diferentes medios de comunicación. Puedes ver muchos videos divulgativos en el perfil de TikTok
