Informe Psicosocial de familia

Un informe psicosocial lo emite de manera conjunta un psicólogo y un trabajador social del juzgado, a petición del juzgado. Suelen llevar la firma de ambos profesionales. Normalmente lo hacen identificándose con un numero que no suele incluir el nombre del profesional, esto puede variar según los juzgados.

Cuando un juez necesita conocer la situación emocional en la que se encuentra un menor en el seno de una familia, solicita a la clínica medico forense que evalúen desde el punto de vista de un psicólogo y un asistente social las aptitudes parentales de los padres, y el estado psicológico del menor o menores. El juez quiere tener la mayor cantidad posible de información para que la decisión que tome sea las más adecuada para los intereses de los menores.

Estos informes psicológicos forenses suelen incluir entrevistas semiestructuradas, test psicométricos, y un análisis de la documentación relativa al caso. En función de estos datos los profesionales emiten un informe. En él se recogen conclusiones forenses que responden a las preguntas del juez. La metodología y estructura debe ceñirse al método científico, evitando emitir juicios de valor sin una argumentación.

 

Segunda opinión psicosocial

Las conclusiones derivadas de un informe psicosocial, determinan los siguientes años de vida de los menores.Es importante valorar bien las implicaciones de estos informes, y en el caso en el que existan dudas solicitar una segunda opinión.En estos casos la valoración de un psicólogo forense especializado, es fundamental para que no se cometan injusticias. No siempre se puede aportar información nueva que defienda otra posición distinta al informe redactado por el equipo del juzgado, pero merece la pena valorar otras opciones.

En ocasiones realizar un estudio de viabilidad de un contra informe, ya aporta información que ayuda a entender qué es lo que ha ocurrido y qué implicaciones tiene, además de que otras alternativas podría haber. Impugnar un informe psicosocial es una posibilidad que no hay que descartar

 

 

Preguntas propias de una evaluación psicosocial:

Evaluar a un núcleo familiar se deberá hacer una serie de preguntas que ayudan a determinar las características y circunstancias asociadas a él. Los informes de equipo psicosocial se construyen tras realización de test psicométricos, y preguntas a los padres de estas características:

 

• ¿A qué hora sueles llegar a casa?
• ¿Cuál es el juego preferido de tu hijo?
• ¿Cómo describirías la relación que mantienen actualmente tus hijos con tu ex-pareja?
• ¿A qué te dedicas?
• ¿Cuál es la comida preferida de tu hija?
• ¿A qué distancia está tu vivienda respecto del colegio de tus hijos?
• En caso de que accedieras a la guarda y custodia de tus hijos, ¿Tratarías de cambiarlos de colegio? ¿Por qué motivo? ¿Tu ex-pareja está de acuerdo?
• ¿Cómo describirías la relación que tienen los hermanos?
• ¿Cuál es el motivo por el que solicitas una custodia compartida?
• ¿Cómo describirías la relación que tienes actualmente con tus hijos?
• ¿A qué sitios sueles ir por las tardes con tus hijos?

 

Un porcentaje elevado de los informes psicosociales, están bien elaborados y responden de una forma exhaustiva a las peticiones del juez cumpliendo con los requisitos que debe cumplir un informe de estas características.

En ocasiones las conclusiones no se derivan exactamente de los datos recabados, o no se ha utilizado una metodología correcta, se han ignorado aspectos que eran relevantes, se han dejado de lado elementos fundamentales para llegar a conclusiones diferentes, a veces sólo el trabajador social elabora el informe y no incluye datos de un psicólogo…

 

Estudio de viabilidad

Cuando no se está de acuerdo con los resultados, se puede impugnar un psicosocial. La clave es determinar si existen aspectos que lo permiten y si no cumple con alguno de los aspectos fundamentales del informe. Lo primero es pedir un estudio de viabilidad. Con él se puede determinar la utilidad de esta opción.