Según algunos estudios, casi la mitad de la población mundial podría ser meteorosensible. El efecto Foehn no es un término psicológico, es un fenómeno natural. Se produce cuando una masa de viento se encuentra con un obstáculo (digamos una montaña), y debe ascender para salvarla, con lo cual el aire termina siendo gélido e incluso se condensa. Después, en el momento de descender, se transforma en cálido y seco. No, no hemos equivocado de web, si hablamos de este efecto es porque tiene muchísimo que ver con los cambios de ánimo y comportamiento de las personas que lo sufren.

Según algunos estudios científicos, cuando se produce este efecto en la zona de los Alpes aumentan los suicidios, depresiones y agresividad. Incluso en la legislación suiza, es un atenuante a la hora de juzgar ciertos delitos. Este cambio brusco del tiempo, además de afectar psicológicamente, puede provocar cefaleas y temibles estados de fatiga. En la antigüedad, Hipócrates se fijó que, cuando viento Austro aparecía, la fatiga, problemas de oído y otros síntomas aparecían entre la población. También los indígenas de Arizona fueron conscientes de esta causa- efecto, por lo que comenzaron a llamarlos “vientos amargos” debido a los estragos que acarreaba.

En cuanto a España, el efecto Foehn se sufre principalmente en las islas Canarias, Sierra de Gredos, y también puede ocurrir en la cordillera cantábrica. Los síntomas psicofísicos son siempre los mismos aparezca el Foehn donde aparezca. En nuestro país también se llegó a tener en cuenta este efecto en el antiguo código penal, que incluso se eximía al reo del delito, si este se había producido en lo que consideraban días de viento del sur. Meteorosensible

¿Qué es la biometereología médica?

Es la materia que estudia cómo afectan los fenómenos meteorológicos en la salud psicológica y física del ser humano. Realmente no se conoce la razón exacta del porqué, pero es posible que tenga mucho que ver tanto con las variaciones de la presión atmosférica, como con las ondas electromagnéticas. El caso es que existen organismos menos preparados que otros para adaptarse, sin dificultad, a los cambios atmosféricos.

También se sabe que las personas con mayor estrés o sensibilidad emocional, son más proclives a ser meteorosensibles o meteoropáticas. De hecho está documentado que personalidades como Da Vinci, Mozart o Dalí lo fueron. Normalmente, los especialistas aconsejan llevar una vida lo más sana posible, y equilibrada, para intentar que estos bruscos cambios meteorológicos afecten en demasía a nuestro organismo, aún así es difícil de controlar del todo los síntomas.

¿Qué son las meteoropatías?

Son los trastornos psico orgánicos producidos por los fenómenos meteorológicos. Desde la época de Hipócrates no han cambiado mucho lo que se sabe de ellos, se estudia poco, además de no divulgarse demasiado los escasos descubrimientos que se hacen sobre el tema. Sí se sabe que, con la llegada de frentes de calor y secos, se producen modificaciones en la neurotransmisión cerebral, que a cada persona afecta de una manera. Estas modificaciones pueden causar:

• Aumento de suicidios.
• Irritabilidad
• Agresividad
• Depresión.
• Agudización de las enfermedades o trastornos mentales.

Como hemos comentado anteriormente, la ionización de la atmósfera tiene mucho que ver en la aparición de estos problemas, al parecer los iones positivos producen unas descargas serotoninérgicas en el cerebro, que en un primer momento causa un efecto eufórico en el individuo antes del depresivo que suele venir después. Muchos médicos de urgencias han atestiguado que, en estas épocas, los ingresos por problemas psiquiátricos aumentan considerablemente. Una manera de paliar los síntomas, producidos por los iones positivos, sería la aeroionterapia, es bastante saludable exponernos a los iones negativos de forma artificial y natural. Estos los podemos encontrar en bosques, arroyos…todo tipo de espacios abiertos naturales. Meteorosensible

¿Cada estación del año tiene sus meteoropatías?

Según las investigaciones que se han podido hacer, pocas ya sabemos, parece ser que según cada estación del año la mente se resiente de una u otra manera, por ejemplo:

• En otoño aumentan las depresiones y los ataques de pánico parecen agudizarse.
• En invierno, a causa de que las horas de luz se reducen, los estados depresivos también se disparan. Además es fácil que en esa época se duerma y coma más.
• La primavera parece ser una época de decaimiento para los más pequeños, también es momento en el que hace su aparición la temible astenia.
• El verano se manifiesta como el periodo del año perfecto para la aparición de manías, obsesiones, estados eufóricos y trastornos bipolares.

Los episodios de ansiedad pueden aparecer en cualquier época del año, en invierno por la falta de sol y en verano por el calor excesivo, ambas situaciones pueden hacer creer al individuo que se encuentra en una situación de alarma que aumente su estado ansioso e irritabilidad. Meteorosensible

En cualquier caso, si crees ser meteorosensible, debes saber que no se trata de una enfermedad. Sin embargo es aconsejable que acuda a un especialista para que le ayude a sobrellevar y atenuar lo más posible todas las molestias que le pueda acarrear los cambios estacionales.