Bajo esta denominación se agrupan un gran número de fármacos con diferencias sustanciales por sus efectos primarios y secundarios, así como por su manera de actuar y metabolizarse en el organismo.

Tipos de Antidepresivos/antiobsesivos Principio Activo
  • Inhibidor reversible de Monoamino Oxidasa A (IMAO)
Brofaromina, Moclobemida
  • Inhibidor de Recaptación de Dopamina (IRD)
Amineptina, Fenmetrazina, Vanoxerina, Modafinilo
  • Inhibidor de recaptación de Norepinefrina-Dopamina
Bupropion
  • Inhibidor de recaptación de Norepinefrina(IRN)
Atomoxetina, Maprotilina, Reboxetina, Viloxazina
  • Inhibidor de recaptación de Serotonina-Norepinefrina (IRSN)
Duloxetina, Milnacipran, Venlafaxina
  • Inhibidor selectivo de recaptación de Serotonina (ISRS)
Alaproclate, Etoperidona, Citalopram, Escitalopram, Fluoxetina, Fluvoxamina, Paroxetina, Sertralina, Zimelidina
  • Potenciador selectivo de recaptación de Serotonina (SSRE)
Tianeptina
  • Antidepresivos tricíclicos (ATC)
Amitriptilina, Amoxapina, Butriptilina, Clomipramina, Desipramina, Dibenzepina, Dothiepin, Doxepina, Imipramina, Iprindole, Lofepramina, Melitracen, Nortriptilina, Opipramol, Protriptilina, Trimipramina
  • Antidepresivos tetracíclicos
Maprotilina, Mianserina, Nefazodona, Trazodona
  • Noradrenérgicos y antidepresivos serotoninérgicos específicos (NaASE)
Mirtazapina

Inhibidores Selectivos de la Recaptación de la Serotonina (ISRS)

Este tipo de fármacos se utilizan con dos objetivos terapéuticos especialmente: para combatir la depresión y la ansiedad. Están genéricamente dentro de la categoría de antidepresivos o antiobsesivos, si bien su uso es más extenso. De entre todos los medicamentos antidepresivos los de esta categoría son de uso más frecuente. No son tranquilizantes ni estimulantes. Los fármacos de este tipo no son adictivos, si bien pueden favorecer el que la persona no se implique en la mejoría de su trastorno dejando que el alivio producido por el medicamento se produzca sin hacer cambios personales. En estos casos es más probable la recaída. Aunque algunas personas se sienten mejor en las primeras semanas del tratamiento, los ISRS tienen que tomarse con regularidad durante dos o tres semanas antes de que su efecto terapéutico sea completo. Normalmente estos fármacos se toman de tres o cuatro meses a un año como promedio. Siempre en función de cada persona y de los objetivos terapéuticos que se hayan propuesto. La administración de medicamentos debe vigilarse de cerca para asegurar que el paciente esté tomando la dosis más eficaz y para minimizar los efectos secundarios.

 

Posibles efectos derivados de tomar estos fármacos:

Lo más habitual es que no se produzcan síntomas negativos y si aparecen suelen ser breves y de intensidad moderada. Es muy importante ser constante y no olvidar tomar el fármaco cada día. En los casos en los que los efectos secundarios son más intensos es necesario “ser fuerte” y aguantar ya que lo normal es que en 15 ó 20 días hayan desaparecido todos.

 

Los síntomas adversos más frecuentes son:

  • Dolor de cabeza: suele ser moderado.
  • Náusea: también es pasajera, incluso cuando la sensación de náusea ocurre después de cada dosis, es solo por un rato.
  • Disminución del apetito.
  • Sensación de mareo.
  • Nerviosismo e insomnio (dificultad para dormirse o despertar a menudo durante la noche): estos pueden ocurrir durante las primeras semanas; usualmente se resuelven con el tiempo o tomando una dosis más pequeña o tomando la dosis correspondiente por la mañana con  el desayuno.
  • Agitación (sentirse inquieto, tembloroso o nervioso): si esto pasa por primera vez después de tomar el medicamento y es persistente, es conveniente comunicarlo.
  • Problemas sexuales: si de produce suele ser especialmente sobre la fase de deseo. Cuesta más excitarse pero si se es persistente puede alcanzarse igualmente el orgasmo.
  • Antes de tomar cualquier otro medicamento es necesario consultar las posibles interacciones. Si sospechas que puedes estar embarazada, consulta inmediatamente para poder hacer los cambios que se consideren oportunos.

 

antiobsesivo

 

Preguntas frecuentes

Si se me ha olvidado tomar la pastilla en el momento que me tocaba, ¿qué hago?

Si sólo han pasado unas horas, tomala y el próximo día continúa con el mismo horario pautado. Si pasaron más de 12 horas es preferible que esperes al día siguiente y vuelvas a tomarla en el horario pautado. Si pasaron más de 36 hrs es mejor que la tomes lo antes posible y que en días posteriores vayas ajustando el horario según la prescripción.

 

¿Si se me olvida tomar la medicación más de 36 hrs seguidas es peligroso?

Realmente no entraña un riesgo físico importante, pero es frecuente que aparezcan síntomas de inquietud, nerviosismo, irritabilidad, malestar estomacal y cierto mareo debido a la retirada brusca del fármaco. Por esta razón al principio se comienza a tomar de forma gradual y se retira del mismo modo. Si la retirada fue accidental o por falta de pastillas, es deseable retomar el tratamiento de la forma en la que se había tomado antes de este momento. Si lo que que se quiso fue retirar el fármaco es deseable tomar media pastilla durante 1 semana antes de la eliminación completa.

 

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Si llevo más de un mes tomando el fármaco y sigo teniendo síntomas negativos intensos, ¿la medicación es incompatible conmigo? ¿existen alternativas?

En ocasiones los efectos adversos se prolongan algunas semanas más de lo previsto. En principio, si los efectos secundarios son mayores que los beneficios habrá que valorar un cambio de fármaco, en principio dentro de los ISRS, pero si se mantuviesen, habría que probar con otros diferentes en función del objetivo terapéutico que se persiga.

 

azor & asociados

 

¿Dejo de ser yo si tomo psicofármacos?

Las personas con con una necesidad muy elevada de control y las que tienen características fóbicas de personalidad, sienten con frecuencia miedo a perder el control sobre sus vidas si reciben la ayuda de estos fármacos. Les parece que ya no sentirán la realidad de las cosas y que no van a poder actuar y vivir de forma normal. La realidad es que los psicofármacos produce diferentes efectos en el ámbito psicológico de las personas pero rara vez producen cambios de personalidad. Las características propias de cada persona se mantienen inalteradas. Lo que ocurre es que la intensidad negativa con la que se viven determinados acontecimientos se ve suavizada. La circularidad de los pensamientos tiende a reducirse y por tanto favorece una recuperación del estado de normalidad. Cuando se combinan tratamientos químicos con psicológicos, la tendencia es a que el medicamento sitúe a la persona en una buena disposición de conocer y avanzar en hacer cambios en las estrategias de afrontamiento de los problemas diarios.

 

¿Si empiezo a tomar psicofármacos, seré capaz de dejarlos?

Con una adecuada supervisión por parte de profesionales de la salud mental, el riesgo de abuso se reduce mucho. Habría que tener especial cuidado con las benzodiazepinas, algo menos con antidepresivos y estabilizadores.

 

 

¿Soy más débil por tomar psicofármacos que quienes no los toman?

Posiblemente nadie vaya a recibir un reconocimiento especial por estar bien con o sin fármacos. Lo importante es garantizarnos que los bienestares que se alcancen pueden mantenerse en el tiempo. Que no son momentos de tranquilidad puntual. Si con la ayuda de un medicamento o sin ella se consigue este fin, la fortaleza de la persona crecerá y el malestar vivido sólo será una dura experiencia que ayudó a seguir avanzando en el autoconocimiento y el mantenimiento de la buena calidad de vida.

 

 

 

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