Cada vez son más las personas que optan por la terapia online. Es una manera cómoda y fácil de acudir a consulta sin cambiar demasiado nuestra agenda diaria. La vida moderna se caracteriza por cocinarlo todo a fuego rápido, y por eso muchas veces posponemos acudir a los especialistas cuando se resiente nuestra salud. Y al final, lo acabamos haciendo cuando ya no podemos más.
En lo que se refiere a tu salud mental, ya no tienes excusa para acudir a un terapeuta.. Sólo necesitas reservar un poco de tiempo para ti, sentarte frente al ordenador, y junto a tu psicólogo ponerte a resolver los conflictos que te preocupan. Fernando Azor Lafarga, psicólogo clínico en el gabinete azor & asociados, nos explica con más detalle cómo se imparten estas terapias y de qué manera podemos acceder a ellas.
“Hacerlo online es una manera de coordinar la rutina, conseguir que todo sea más fácil y que la ayuda llegue cuando tenga que llegar.”
Fernando, ¿La terapia online os aporta a los terapeutas toda la información que necesitáis del paciente?
Sí y no. Siempre se te escapa algo, porque no olvidemos que sólo tenemos un canal de entrada, que es lo que te permite la cámara y lo que capta el sonido. Hay gestos que no se acaban de adivinar, o respuestas en la expresión facial que nos puede dar información extra y puede ser que se nos escapen. La verdad, si pudiera dar un porcentaje, diría que captamos el noventa y muchos por ciento de la información. Y en muchas de las situaciones en las que nos proponemos ayudar, nos basta con eso para poder hacerlo bien.
¿Con la pandemia ha subido el número de pacientes que deciden hacer terapia online o por el contrario la gente sigue optando por la presencial?
Han aumentado ambas cosas. Aunque no me cabe duda que gracias a la demanda online, hemos tenido acceso a muchas personas que no se planteaban recibir terapia como una opción razonable. Hacerlo online es una manera de coordinar la rutina, conseguir que todo sea más fácil y que la ayuda llegue cuando tenga que llegar. Aunque no niego que cuando podemos combinar presencial y online es todo más potente.
Supongo que la manera de impartir terapia online no será muy diferente de la presencial…
En absoluto. En consulta tengo mis hojas, que igual que te las enseño a ti, lo hago con mis pacientes. En ellas, pueden ver tareas que les mando bien por mensajería o bien por Whatsapp. Cualquiera de estos métodos nos sirve para que, una vez que hayamos trabajado con las ideas y entendido cómo se aplican, se envíen esos datos que resumen las sesiones y ya queden almacenados. De esta manera los tienes a mano allá donde los puedas necesitar.
“Recibimos peticiones de personas de cualquier parte del mundo.”
Vosotros tenéis consulta tanto en Tres Cantos como en la calle Conde de Peñalver de Madrid, ¿También ofrecéis terapia a personas que vivan fuera de la Comunidad de Madrid e incluso de España?
Así es. En realidad, recibimos peticiones de personas de cualquier parte del mundo. Muchos son españoles expatriados que piden recibir su terapia en castellano porque les resulta más cómodo hacerlo en su lengua materna. Otros no son españoles, pero les interesa las temáticas que trabajamos y nos piden información. Por ejemplo, el tema sobre la sensación que se crea al tragar porque existe temor a atragantarse, ha tenido muchísima difusión. De latinoamérica nos solicitan bastante información en general.
Entiendo que entonces no existe ningún problema a la hora de adaptarse al horario de otro continente…
Exacto. De hecho, cuando nos solicitan atención tenemos siempre presente la tabla horaria. Sólo nos limita un poco aquellos que pueden por la tarde, porque coincide con nuestra madrugada. Aún así, normalmente tratamos de encontrar una manera de encajar horarios.
Fernando, antes me has comentado que el hecho de ofrecer terapia online ha ayudado a que muchas personas se decidan a dar el paso ¿Por qué crees que sucede?
Al final, en este mundo en el que vivimos lo que buscamos es la facilidad para hacer las cosas. No podemos obviar, que al encontrarse uno detrás de la pantalla y en un entorno conocido, la sensación de bienestar es mayor.
¿Se podría decir que la terapia online es mejor porque el paciente se encuentra más cómodo, pero es peor porque corre el riesgo de distraerse?
Sí, efectivamente. Aquí en la consulta todas las condiciones están pensadas para que el foco seas tú, para que yo te haga las preguntas y te centres en lo que te viene bien. A veces, en casa no se dan las condiciones adecuadas. Puede suceder que haya alguien más en casa, y que temas que escuchen tu conversación. Esa intimidad que necesitas, se rompe. En otras ocasiones, hay quien además de hablar con el psicólogo intenta seguir respondiendo mails del trabajo. A priori, son cosas que si uno las habla se pueden resolver.
¿Qué consejos darías para conseguir que una sesión online transcurra sin distracciones?
Bueno, cosas como que la pantalla se encuentre a la altura de los ojos, que exista una cercanía pero no excesiva…Todo eso va a ayudar a que fluya la comunicación, que
entendamos cómo se está sintiendo el otro y qué reacciones está teniendo. Además, es muy importante buscar esa intimidad de la que hablábamos. Muchos de mis pacientes la consiguen desde el coche. Aparcan en un lugar tranquilo, y se realiza la sesión con toda tranquilidad.
Si algunos de vosotros estáis interesados en esta forma de terapia, podéis solicitar información en el apartado de “Contacto” de esta página. Ahí podréis encontrar un número de teléfono fijo, y otro móvil. Incluso tenéis la opción de hacerlo por Whatsapp. Vuestra salud mental también es importante, y cada vez existen más facilidades para que accedas a las terapias que necesitas. Recuerda que además del “corpore sano”, necesitas una “mens sana”.