Supongo que la receta perfecta para la felicidad no existe, pero en este artículo podemos reflexionar sobre las habilidades necesarias para alcanzar el bienestar y la capacidad para disfrutar de la vida. ¿Cómo hay que vivir la vida para conseguir ser feliz?

La verdad es que he pensado en multitud de ocasiones. “Si me tocara la lotería prepararía un viaje al que invitaría a 10 amigos a gastos pagados, además trabajaría menos, jugaría al golf entre semana…”. La verdad es que hay deseos que necesitan de mucho dinero para hacerse realidad. A menudo lo que nos imaginamos  en el caso de ser ricos puede hacerse sin millones de euros.

 

¿Qué necesito saber hacer para ser feliz?

Nuestras rutinas y exigencias por cumplir con lo correcto, o con los compromisos que adquirimos pueden dificultarnos mucho la capacidad para permitirnos salir de la norma no escrita. Parece que la costumbre de hacer bien las cosas, y de cumplir con nuestras tareas puede ser muy útil en sociedad. Si no aprendemos a saltarnos algunas obligaciones, en algún momento, acabaremos siendo esclavos de nuestras normas. Ya no decidiremos nosotros, sino lo harán los hábitos que tenemos. No hace falta que me toque la lotería para comprarme algunas cosas, para comer un día en un sitio especial, o cogerme un día libre para irme a pasear a la montaña… La cuestión es ¿me lo permito? ¿puedo concedérmelo?.

 

ser feliz

 

Una receta para ser feliz

Aunque el dinero ayuda a la felicidad, para ser feliz no es necesario que cambien cosas externas, para ser feliz sobre todo hay que seguir recetas como esta: Un buena dosis de constancia, bastante exigencia y autoexigencia, y por supuesto una gran capacidad para ser flexible, con uno mismo y con los demás. Mantenernos firmes y no desalentarnos ante las adversidades ayuda mucho. Si no se acompaña con tolerancia hacia uno mismo, nada cambia, y el bienestar no llega.

 

Una tarea para conseguirlo

 

Te propongo una tarea al hilo de estas reflexiones. Por qué no te planteas la próxima semana, dos veces cada día, hacerte las siguientes preguntas: “¿Si fuera rico que haría en este momento?”, puedes descubrir que no es el dinero quien te limita normalmente. Puedes ser tú mismo quien no se concede espacios para el ocio o la desconexión. ¿Qué te impide ir con la bici un jueves por la tarde durante 2 horas? ¿Qué te impide irte a un spa mañana? Quizás sea el dinero, o los niños que tienes a tu cargo, pero probablemente seas tú principalmente el que más trabas pone a su propio placer.

Como en todo, el que nos vayamos a un extremo y nos pasemos el día haciendo siempre lo que nos apetece sería un problema, pero no estamos hablando de ese caso.

 

cómo ser feliz

 

¿Qué haría si me tocara la lotería?, Piensa qué harías. Yo te propongo algo, haz como si fueras rico y pon en práctica aquello que deseas: elige un menú de restaurante por lo que te apetece comer, no porque sea el más barato. Coge un taxi para ir a una cita en lugar de esperar el autobús, o en lugar de buscar aparcamiento durante una hora. Haz una llamada desde el teléfono móvil para saber un dato, aunque no tengas tarifa plana, en lugar de esperar a llegar a casa y ahorrarte un dinero… Estos ejemplos pueden servir para detectar dónde nos ponemos zancadillas para ser felices. Resolver de este modo algunas situaciones nos puede ayudar a sentirnos realmente ricos. Son derroches si los hacemos a diario, pero en realidad cuando nos hacemos concesiones, es cuando hacemos que nuestros recursos económicos reales nos den la posibilidad de ser más felices. Hace que no tengamos que estar presionándonos todo el tiempo para optimizar nuestros gastos, y no malgastar. Habría que añadir que algunas personas son ricas, pero no han aprendido a serlo… pero ese sería un tema para otro artículo.

 

 

Tratamiento digital del ataque de pánico

Dispones de un BOTÓN DEL PÁNICO para hacer frente a una crisis de ansiedad.

Recibe ayuda gratuita para tratar las crisis de ansiedad y evitar que se produzcan

Inicia la herramienta