Supongo que la receta perfecta para la felicidad no existe, pero en este artículo podemos reflexionar sobre las habilidades necesarias para alcanzar el bienestar y la capacidad para disfrutar de la vida. ¿Cómo hay que vivir la vida para conseguir ser feliz?
¿Qué necesito saber hacer para ser feliz?
Nuestras rutinas y exigencias por cumplir con lo correcto, o con los compromisos que adquirimos pueden dificultarnos mucho la capacidad para permitirnos salir de la norma no escrita. Parece que la costumbre de hacer bien las cosas, y de cumplir con nuestras tareas puede ser muy útil en sociedad. Si no aprendemos a saltarnos algunas obligaciones, en algún momento, acabaremos siendo esclavos de nuestras normas. Ya no decidiremos nosotros, sino lo harán los hábitos que tenemos. No hace falta que me toque la lotería para comprarme algunas cosas, para comer un día en un sitio especial, o cogerme un día libre para irme a pasear a la montaña… La cuestión es ¿me lo permito? ¿puedo concedérmelo?.
Una receta para ser feliz
Una tarea para conseguirlo
Te propongo una tarea al hilo de estas reflexiones. Por qué no te planteas la próxima semana, dos veces cada día, hacerte las siguientes preguntas: “¿Si fuera rico que haría en este momento?”, puedes descubrir que no es el dinero quien te limita normalmente. Puedes ser tú mismo quien no se concede espacios para el ocio o la desconexión. ¿Qué te impide ir con la bici un jueves por la tarde durante 2 horas? ¿Qué te impide irte a un spa mañana? Quizás sea el dinero, o los niños que tienes a tu cargo, pero probablemente seas tú principalmente el que más trabas pone a su propio placer.
Como en todo, el que nos vayamos a un extremo y nos pasemos el día haciendo siempre lo que nos apetece sería un problema, pero no estamos hablando de ese caso.
¿Qué haría si me tocara la lotería?, Piensa qué harías. Yo te propongo algo, haz como si fueras rico y pon en práctica aquello que deseas: elige un menú de restaurante por lo que te apetece comer, no porque sea el más barato. Coge un taxi para ir a una cita en lugar de esperar el autobús, o en lugar de buscar aparcamiento durante una hora. Haz una llamada desde el teléfono móvil para saber un dato, aunque no tengas tarifa plana, en lugar de esperar a llegar a casa y ahorrarte un dinero… Estos ejemplos pueden servir para detectar dónde nos ponemos zancadillas para ser felices. Resolver de este modo algunas situaciones nos puede ayudar a sentirnos realmente ricos. Son derroches si los hacemos a diario, pero en realidad cuando nos hacemos concesiones, es cuando hacemos que nuestros recursos económicos reales nos den la posibilidad de ser más felices. Hace que no tengamos que estar presionándonos todo el tiempo para optimizar nuestros gastos, y no malgastar. Habría que añadir que algunas personas son ricas, pero no han aprendido a serlo… pero ese sería un tema para otro artículo.
Fernando Azor es director de azor & asociados.
Fernando lleva años explicando sin tecnicismos las ideas y conceptos que fundamentan la psicología actual. Hace que que la psicología sea fácil y accesible. Ofrece tareas, consejos y conocimientos de psicología que puede usarse para resolver problemas de la vida diaria. El propio Colegio oficial de psicólogos de Madrid, le otorgó un reconocimiento por su labor divulgativa de la psicología clínica en diferentes medios de comunicación. Puedes ver muchos videos divulgativos en el perfil de TikTok
Todo un acierto el artículo!!! 👨⚕️🧠🔝
Si mola aprender, ya aprender a ser felizzzzzzzzz es la 💣!!!