Tendemos a pensar que aquellos que se dedican a romper corazones, huir del compromiso, saltar de una pareja a otra sin descanso, son unos canallas que tienen como hobby pisotear los sentimientos de los demás sin remordimientos. Puede ser así, pero también puede ocurrir que sean víctimas de la filofobia.
Un miedo irracional a entregarse a alguien, a desnudar sus sentimientos y entregar el corazón sin reservas. Sienten auténtico pánico a estar en manos de otra persona, posiblemente esta fobia la han desarrollado en la niñez o después de una relación traumática. En realidad estas personas se enamoran, el problema surge cuando ven que la relación avanza, entonces comienzan a sentir que se acerca una situación de peligro y huyen como si un tigre hambriento les persiguiese por la selva. Sufren y se frustran porque no comprenden que les puede estar pasando. Simplemente siente miedo a arriesgarse con una relación por temor a ser heridos o abandonados, no soportan la idea de sufrir o de perder su independencia. Generalmente suelen ser personas con una autoestima tambaleante y muchas inseguridades.
¿Cuáles son las conductas más comunes de un filofóbico?
- Se alejan sistemáticamente si siente que la otra persona comienza a ser demasiado importante en sus vidas.
- Boicotean sus propias relaciones para buscarse una excusa y no seguir adelante.
- Tienden a buscar amores imposibles, de esta manera no es suya la culpa, sino de la otra persona que no les corresponde.
- Buscan graves defectos en la otra persona para justificar el fin de la relación.
A estas conductas debemos añadir los síntomas típicos de los estados de ansiedad como palpitaciones, sequedad de boca, sudoración excesiva, temblores, náuseas, ataques de pánico…como podemos observar, el afectado siente que un peligro inminente se le acerca y su estado de alerta se activa como ocurriría ante un atraco, un incendio o situaciones similares. El filofóbico quiere tener relaciones duraderas, pero el pánico se impone en su vida, intenta excusarse de mil maneras posibles para convencerse de que la culpa no es suya sino de las circunstancias. Por otra parte, la pareja de una persona que padezca de filofobia, suele terminar sintiendo algún tipo de desequilibrio emocional. No pueden comprender por qué un día son amantísimos compañeros, y al siguiente, no quieren saber nada de ellas. Es una situación que crea inseguridad y malestar. Como ya hemos comentado antes el filofóbico tiende a boicotear sus relaciones, con lo cual, no será difícil que cree discusiones de la nada o comience a sacar defectos a su pareja para que ésta se incomode y termine por abandonarlo.
Defectos a la pareja para que ésta se incomode y termine por abandonarlo
Si la persona que padece el problema no comprende qué le sucede, mucho menos quien está a su lado y sufre sus miedos. De hecho, las conductas que suelen tener quienes padecen dicha fobia, pueden acarrear, en ocasiones, algún complejo de culpa o baja autoestima ya que es posible que su pareja se sienta responsable del fracaso de la relación, debido a los continuos reproches del filofóbico. Es muy difícil la convivencia, y por supuesto, llevar a buen puerto la relación. En el caso de que usted tenga la sospecha de que su compañero padece este problema, es aconsejable que trate de hablar mucho, para un filofóbico sentirse cómodo y escuchado es muy importante. No le llene de mensajes y llamadas en las épocas que se aleje de usted, vaya poco a poco, midiendo las palabras y si le es posible desdramatice todo lo que pueda. Pero, sin duda, lo ideal es que consiguiese convencerle de que acudiese a un especialista.
¿Qué tipo de tratamiento existe para las personas con filofobia?
La terapia cognitivo-conductual suele ser unas de las mejores opciones para ayudar a superar este problema. Es indispensable que el individuo comprenda que tiene un problema, intentar encontrar el origen y asimilar técnicas que le ayuden a enfrentarse con las situaciones que le bloquean emocionalmente. Sin embargo no es fácil, que quien padece esta fobia, considere que tiene un problema a tratar. Muchos se conforman con pensar que no desean sacrificar su libertad o que son incapaces de encontrar a la persona idónea, siguen son su vida y no van más allá , por temor a sentirse incómodos con ellos mismos, o simplemente por desconocer que puede existir una solución. En ciertos casos, si la ansiedad es muy grande, se puede aconsejar la ingestión de fármacos de manera muy controlada.
¿Qué otras fobias se relacionan con las parejas y el sexo?
- Erotofobia, miedo al sexo. La persona siente miedo a la práctica del mismo, bien por temor a no estar a la altura o por sentir aversión al acto en sí.
- Dishabiliofobia, miedo a desnudarse delante de otra persona
- Anuptafobia, pánico a permanecer soltero, al individuo le asusta no ser capaz de casarse.
- Filematofobia, pánico a los besos.
- Galofobia, en este caso sería miedo al matrimonio.
- Malaxofobia, aversión a todo tipo de juego y contacto amoroso como las caricias, besos, coqueteos, masajes…Esta fobia es muy común entre las mujeres.
- Zelofobia, terror a los celos. Tanto a padecerlos como a ser víctimas de ellos.
- Ginefobia, miedo irracional a las mujeres. Suelen ser personas que han vivido algún tipo de maltrato de la mano de una mujer y no pueden evitar considerarlas una amenaza.
- Hafefobia, cuando no se soporta ser tocado. Se desea mantener intacto el espacio vital de manera exagerada.
- Bromidrosifobia, aversión al olor corporal tanto propio como ajeno.
- Caliginefobia, una de las fobias más curiosas y extrañas. Miedo a estar delante de una mujer bella. Parece un argumento de película, pero es absolutamente cierta su existencia.
Un miedo irracional es un freno hacia nuestro bienestar
Todas estas fobias tienen su tratamiento correspondiente, es necesario quitarse los miedos irracionales para poder disfrutar nuestra vida con toda la intensidad posible. Un miedo irracional es un freno hacia nuestro bienestar interior, algo absolutamente necesario para sentirnos en paz con nosotros y con quien nos rodea.
“Carpe Diem (aprovecha el día presente). Palabras que nos recuerdan que la vida es corta y debemos apresurarnos a gozar de ella”. (Horacio)