Por desgracia, en nuestra sociedad utilizamos cada vez más a menudo las palabras miedo y ansiedad. Vivimos en un contexto en el que cada vez es más común aplicarlas a muchas situaciones cotidianas. Ahora bien, muchas veces no se utilizan correctamente y esto puede llevar a confundir ambos términos. Vamos a esbozar rápidamente las diferencias entre una y otra, aunque bien es cierto que tienen bastantes cosas en común.
Diferencias entre miedo y ansiedad
El miedo es un sistema de alarma anclado en nuestra naturaleza que a nuestros ancestros de las cavernas les fue muy útil. Y no nos engañemos, en muchos lugares del mundo no sentir miedo sería algo insensato, como poco. Por una parte, el miedo nos avisa de un peligro, nos activa físicamente para reaccionar al mismo y también nos hace ser precavidos y cautos cuando es necesario. En el miedo suele haber algo que normalmente nos lo causa: un perro rabioso que nos persigue, un hombre con actitud agresiva acercándose a nosotros o una calle vacía a medianoche que preferimos evitar porque nos da miedo, precisamente.
Por otro lado, la ansiedad es algo que tiene una causa mucho más subjetiva y depende más de la percepción de uno y de su reacción emocional ante diversos estímulos. La ansiedad es causa y efecto de distintas emociones y sentimientos como la cólera, preocupación excesiva, algo de miedo. La ansiedad también produce reacciones fisiológicas como sudor, temblores, taquicardia… Esto hace que comparta con el miedo la activación de síntomas físicos, de reacciones mentales desagradables junto con pensamientos y conductas semejantes.
Miedo y ansiedad
Hemos visto los rasgos en común. Pasemos a ver las diferencias:
- Miedo: más concreto, centrado en el presente y con una respuesta simple al estímulo que lo provoca.
- Ansiedad: más subjetiva, centrado casi siempre en algo por llegar que se percibe como una amenaza pero no se sabe definir. Está más orientada, pues, al futuro y a la necesidad de predecir y controlar los acontecimientos. Es, por tanto, una respuesta más compleja a algo más complejo.
Aún así, muchas veces es complicado delimitar qué pertenece al territorio del miedo y qué al de la ansiedad. Es por ello que si consideramos que padecemos uno de los dos deberíamos consultar con un psicologo clínico para que nos ayude a saber qué estamos padeciendo, si se trata de miedo o de ansiedad. Asimismo, un buen psicologo en Madrid nos ayudará, gracias al tratamiento del miedo o al tratamiento para la ansiedad, a saber qué nos sucede realmente para sentir miedo o ansiedad y cómo podemos mejorar nuestra situación.
Un psicologo que trabaje con la terapia cognitivo conductual nos puede ayudar decididamente a hacer frente a cualquiera de las dos cosas. La ansiedad, por ejemplo, puede afectarnos a muchos niveles, también a nivel físico, pues guarda mucha relación con las taquicardias y con otras enfermedades del corazón. Por otro lado, una vida con miedo se convierte en algo que muchas veces es muy difícil de sobrellevar, aunque se trate de causas evidentes. Contactemos, pues, con un psicologo para que nos diga si padecemos cualquiera de estos dos males, que tan característicos son del siglo XXI.
Diferencias entre depresión y tristeza
- La tristeza es una respuesta emocional proporcionada ante acontecimientos inesperados y/o amenazantes.
- La depresión mayor es un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por la dificultad para dormir, agitación, sensación de inutilidad y preocupaciones abrumadoras sobre la muerte y/o el suicidio. Suele tener efectos sobre el apetito (por exceso o por defecto)
- La tristeza se convierte en depresión cuando la persona se vuelve incapaz afrontar su día a día, cuando las emociones se aplanan, y los sentimientos depresivos duran más de lo normal.
¿Qué es la tristeza?
Hay una enorme variedad de experiencias en la vida que pueden generar tristeza. Estas experiencias podrían ser:
- Tristeza porque hemos perdido o roto objetos queridos,
- Tristeza porque nuestros hijos tienen dificultades para hacer amigos,
- Sentimiento de tristeza porque alguien que amas está enfermo o ha muerto,
- Sentimiento de tristeza porque un buen amigo se va,
- Tristeza porque hemos roto una relación o porque nuestros padres se están separando.
Consulta psicologo. Algunas de estas experiencias son especialmente relevantes y la tristeza que se deriva de ellas puede ser intensa y duradera. Los sentimientos de tristeza normalmente pasarán rápido. La tristeza es una emoción frecuente. Sentirse triste de vez en cuando, o tener un sentimiento de decaimiento, no es lo mismo que estar clínicamente deprimido. Las personas que sufren una depresión mayor tienden a sentirse aplanadas e insatisfechas, con independencia de sus circunstancias.
¿Qué es la depresión mayor?
Consulta psicólogo. La depresión mayor se diagnostica cuando una persona se siente desmotivada y no tiene capacidad para entusiasmarse. Tiende a sentirse plana, decaída y sin ilusión, la mayoría de las veces y en casi todas las situaciones. Las personas con depresión mayor o clínica a menudo sienten que no tienen opciones, e incluso tienen dificultades para desenvolverse en el día a día.
Algunas de las características principales que distinguen a una persona que está clínicamente deprimida de una persona que solamente está triste son los siguientes: 1) la duración de la tristeza, 2) La causa de la tristeza, 3) Incapacidad para ilusionarse ante situaciones que normalmente lo producirían. Otros síntomas comunes de la depresión clínica incluyen :
- Dificultad para dormir, o lo contrario: ganas de dormir todo el tiempo.
- Cambios en el apetito y el peso.
- Sensación ánimo aplanado, desmotivación y falta de energía.
- Sentimientos de inutilidad y baja autoestima.
- Sentimiento de agitación y nerviosismo.
- Sensación de cansancio y fatiga.
- Sentimientos de culpa por sobrevivir o por continuar viviendo.
- Problemas para pensar, concentrarse o tomar decisiones.
- Y en casos graves de depresión, pensamientos constantes acerca de la muerte y el suicidio con planificación para realizarlo.
¿El duelo es lo mismo que la depresión?
El duelo simple y sin complicaciones, no es lo mismo que la depresión. A menudo, cuando alguien a quien amamos muere (una pareja o compañero de vida, niño o persona cercana) experimentamos la sensación de estar tristes y deprimidos. Esto no es lo mismo que la depresión mayor, aunque es una forma de depresión a corto plazo y muchas personas que pasan por un duelo sufren los síntomas básicos de un episodio depresivo.
La pena es una reacción normal cuando alguien muere. Echamos de menos a esa persona y a menudo deseamos revivir experiencias que tuvimos con ella. Podemos pasar el tiempo mirando fotos antiguas, para recordar las cosas que hicimos con esa persona o recordar el pasado con otros familiares o amigos acerca de la persona que echamos mucho en falta.
¿Cuando se convierte el duelo y la tristeza en depresión?
El duelo a menudo sólo dura unos pocos meses. Clínicamente hablando, se considera que los sentimientos intensos de tristeza tras la muerte de un ser querido sólo deben durar unos dos meses. Por supuesto, cada persona tiene su propio curso y evolución para el proceso de duelo. Muchas personas siguen sintiéndose tristes cada vez que piensan en un ser querido, el resto de su vida. Sin embargo, si usted está teniendo dificultad para superar sentimientos de dolor tras la muerte de un ser querido después de un período largo de tiempo, puede estar sufriendo una depresión. Si después de un par de meses, aún no está comiendo bien, sigue teniendo dificultades para trabajar, duerme mal, no disfruta de la compañía de sus amigos, entonces es posible que esté deprimido. La depresión también frecuentemente se asocia a sentimientos de inutilidad y a ideación suicida.
¿Cómo se trata la depresión mayor?
Consulta psicólogo. El tratamiento más efectivo para cualquier persona que experimenta depresión clínica es el tratamiento cognitivo-conductual. Los medicamentos recetados por el médico de cabecera o un por un psiquiatra también pueden ser útiles como un medio para ayudar a desbloquear a las personas a las que su malestar no les permite hacer frente a un proceso terapéutico. Los psicofármacos en general, es recomendable que se utilicen de forma coordinada entre el psicólogo y el médico de cabecera o el psiquiatra. Los beneficios de un tratamiento para la depresión clínica están bien documentados.
¿Dónde puedo obtener un tratamiento para la depresión?
Si usted crees que estás teniendo problemas depresivos u otros problemas relacionados con el estado de ánimo haz una consulta a un psicólogo especialista, ponte en contacto con PsicologodeCabecera.com
Fernando Azor es director de azor & asociados.
Fernando lleva años explicando sin tecnicismos las ideas y conceptos que fundamentan la psicología actual. Hace que que la psicología sea fácil y accesible. Ofrece tareas, consejos y conocimientos de psicología que puede usarse para resolver problemas de la vida diaria. El propio Colegio oficial de psicólogos de Madrid, le otorgó un reconocimiento por su labor divulgativa de la psicología clínica en diferentes medios de comunicación. Puedes ver muchos videos divulgativos en el perfil de TikTok