El aborto espontáneo o no deseado se produce por un sinfín de causas diferentes. Las anomalías cromosómicas del embrión son la causa más común del aborto espontáneo, siendo el primer trimestre el intervalo de tiempo en el que puede ocurrir con mayor probabilidad
Otras causas frecuentes de los abortos espontáneos son:
- Edad avanzada de la madre.
- Implantación inadecuada.
- Las infecciones maternas (sarampión, los citomegalovirus, neumonías…).
- Anomalías estructurales del útero (fibromas, endometriosis , crecimiento anormal de la placenta, y bajo tono muscular en la boca del útero).
- Desequilibrios hormonales.
- Complicaciones asociadas al síndrome de ovario poliquístico, diabetes no controlada, enfermedad renal, lupus, enfermedad de la tiroides sin tratar, hipertensión y síndrome antifosfolípido.
- Beber, fumar, y por supuesto el abuso de otras drogas.
- Traumatismos en la madre.
Posibilidad de tener un Aborto espontáneo
Alrededor del 10 al 20 por ciento de los embarazos detectados terminan en un aborto espontáneo y más del 80 por ciento de estas pérdidas suceden antes de las 12 semanas.
Emociones Tras un Aborto Involuntario
Existen diferencias significativas entre hombres y las mujeres en el modo de abordar y sentir ante el aborto espontáneo. Para el hombre es más difícil crear un vínculo con el feto ya que no siente del mismo modo el desarrollo de una vida dentro de sí. El hombre suele sentir el apego a partir del nacimiento del bebé. Es frecuente que el hombre manifieste menos síntomas emocionales tras la pérdida que en la mujer.
Las mujeres que han sufrido un aborto involuntario son más susceptibles a padecer una depresión postparto (en este artículo puede profundizar sobre este tema)
Cómo ayudar a alguien que ha sufrido un aborto espontáneo
Al igual que con cualquier pérdida, un aborto involuntario puede producir malestar a quien lo sufre, y también a las personas de su entorno. Estos son algunos consejos para los familiares:
- Observa las señales.
- Escucha: la persona que que ha sufrido un aborto espontáneo puede querer hablar sobre el embarazo y el bebé. Escucha con atención, no busques un argumento para cada malestar que te comunique, simplemente repite cada cierto tiempo con sus palabras lo que está oyendo. Pida aclaraciones. Es más importante conceder a la persona el derecho a estar mal que darle una solución que en realidad no existe
- Evita los clichés: no suele ser de demasiada ayuda las frases: “tenía que ser así” “no hay que darle vueltas, no podías hacer nada…”. No digas que sabes qué es lo que siente si en realidad no lo sabes porque no lo has vivido. Se genuino, decir que no sabe qué decir es mejor que decir frases hechas.
- Considera mantener un contacto por mensajes escritos, puede ser una buena manera de ofrecer la posibilidad de hablar sin forzar el momento. De este modo es la persona la que elige al tiempo que percibe que se le tiene en cuenta.
- No tengas miedo a preguntar de vez en cuando sobre su estado. No fuerces la conversación pero muestra interés. No está mal el incluir a la pareja dentro de las preguntas, también puede haberse visto afectado.
Gestión de la pérdida, muerte fetal.
Cualquier pareja que haya sufrido un aborto espontáneo necesita su tiempo y espacio para afrontar la pérdida. El vínculo con el futuro bebé puede producirse desde mucho antes del nacimiento. No siempre es igual de intenso pero las emociones se vuelcan hacía lo que vivirán con el bebé. Todo lo que haya potenciado el visualizarse con el bebé potencia el vínculo emocional: radiografías, conocer el sexo…
Ira, tristeza, negación, shock, anhedonia, depresión, desesperanza hacia el futuro y culpa son alguno de los efectos que puede producir la pérdida.
En los casos en los que se produce la muerte del feto y no se expulsa de manera natural por el organismo, hablamos de aborto retenido. Este tipo de aborto tiene efectos psicológicos especialmente intensos para la mujer. para extraer el feto es necesario provocar un parto natural o incluso, en algunos casos practicar una cesarea. El proceso hace que la mujer viva esos momentos con mayor intensidad y se potencie la percepción de haber perdido a un bebé, a un hijo. En estos casos las secuelas psicológicas del aborto espontáneo serán mayores. No tiene porque producirse una depresión pero dependiendo de la fortaleza psicológica de cada uno este tipo de episodios puede dañar con mayor fuerza.
Es frecuente que los acontecimientos traumáticos, los conflictos, y por supuesto las pérdidas ejerzan una presión sobre la relación de pareja. En algunos casos lo que precipita es un vínculo aún mayor al momento de producirse el aborto espontáneo, pero en otras se disparan los conflictos, los reproches, las críticas… En estos casos se hace especialmente recomendable acudir a un psicólogo clínico para que oriente y conduzca el proceso de pérdida con los menores daños posibles.
Fernando Azor es director de azor & asociados.
Fernando lleva años explicando sin tecnicismos las ideas y conceptos que fundamentan la psicología actual. Hace que que la psicología sea fácil y accesible. Ofrece tareas, consejos y conocimientos de psicología que puede usarse para resolver problemas de la vida diaria. El propio Colegio oficial de psicólogos de Madrid, le otorgó un reconocimiento por su labor divulgativa de la psicología clínica en diferentes medios de comunicación. Puedes ver muchos videos divulgativos en el perfil de TikTok
