¿Cómo simplifico las cosas?

Por cómo simplifico podré intuir cómo me complico o facilito la vida. Dejar a un lado todos los matices, ayuda a encontrar la solución a los problemas. Ayuda a calmarse y avanzar. La tendencia a analizar los detalles para entender en toda su extensión en qué consiste un problema y sus soluciones, suele convertirse en un problema añadido. Si queremos crear un sistema de navegacion por satélite, esa habilidad será muy útil, pero en la mayor parte de los problemas de la vida, el exceso de datos no nos permite ver en conjunto la situación y las opciones útiles.

Si cuando haces un resumen de un texto, te resulta muy difícil extraer pocas frases para resumirlo, probablemente también te costará dejar de lado información sobre tu vida, que pudiera ser útil a la hora de entender todo lo que está pasando. De hecho cuanto mayor sea el problema más difícil es este proceso. Lo normal es multiplicar el esfuerzo que se dedica a ver la relación que tienen la reacciones de algunas personas, lo que ha pasado anteriormente, lo que es posible que el otro haga, las alternativas que podría ser más beneficiosas…

 

Simplificar: coste-beneficio

La sensación de angustia, derivada de no analizar cada detalle, puede hacer que algunas personas se niegan a tomar decisiones con rapidez. A corto plazo tienen una sensación de bienestar, pero también acumulan niveles de ansiedad cotidianos más elevados que quienes utilizan otras estrategias. A priori hay una relación coste-beneficio, que a veces viene distorsionada por la expectativa de control. La realidad es que cuanto menos capaces seamos de determinar una solución, más energía podemos poner en la búsqueda. No siempre el resultado será mejor.

Cuando se analizan los modelos de emprendimiento para iniciar un negocio, todos confluyen en un mismo diagnóstico: las personas que hacen más tareas y prueban más opciones, tienen más éxito que aquellos que quieren evaluar cada detalle del negocio antes siquiera de iniciarlo. Frecuencia las personas con más tendencia a la impaciencia, y a la impulsividad tienen más éxito que las personas con más tendencia a la exigencia y el control. Desde luego la combinación de ambas variables sería la que daría más probabilidad de éxito.

 

 

¿Entonces cómo simplifico las cosas?

 

Añado dos opciones que para mi son las que más ayudan a avanzar en ete objetivo. Después añadiré otras opciones estructuradas que están muy bien pero que a veces potencian el efecto no deseado de quedarse en el pensamiento y no pasar a la acción. Lo añadiré en el siguiente punto.

Renuncias. Una condición necesaria para poder simplificar las cosas se deriva, de la capacidad de la persona para identificar que se está sintiendo demasiado presionada a la hora de hacer demasiadas tareas al mismo tiempo. Cuando esto ocurre es muy importante que cada persona decida hacer de manera activa, renuncias a alguna de esas tareas. Es importante que sea como consecuencia de una decisión, y no por incapacidad de hacer todo al mismo tiempo. Añado unos enlaces a artículos sobre este tema que ayudan a entender mejor esta estrategia.

Ajuste realista de expectativas. Podríamos decir que si somos capaces de analizar la situación, y no buscamos soluciones perfectas, en condiciones ideales, podremos ajustar nuestras expectativas pero poniéndonos tareas realistas.

 

Otras 5 propuestas para llegar a simplificar

Ahora te propongo cinco opciones para que puedas simplificar, son interesantes, pero si tu tendencia es a darle vueltas a las cosas, es muy probable que te quedes en la parte del análisis y que no te sea sencillo pasar a la parte práctica. Valora esto:

 

1. Definir el objetivo principal y los criterios de éxito. Esto ayuda a enfocarse en lo que realmente importa y a descartar las opciones que no contribuyen a ese objetivo.
2. Dividir el problema en partes más pequeñas y manejables. Esto facilita el análisis y la solución de cada parte, sin perder la visión global del problema.
3. Buscar información relevante y fiable, pero sin caer en la parálisis por análisis. Esto implica establecer un límite de tiempo o de fuentes para recabar la información necesaria, sin excederse ni quedarse corto.
4. Generar varias alternativas posibles y evaluar sus pros y contras. Esto permite comparar las opciones disponibles y elegir la más adecuada, según los criterios de éxito definidos previamente.
5. Implementar la decisión elegida y monitorizar los resultados. Esto implica poner en práctica la solución escogida y comprobar si se está logrando el objetivo deseado, o si es necesario hacer ajustes o cambios.

 

Simplificar los problemas puede ser una habilidad muy útil para afrontar los retos y oportunidades.

 

Cómo Simplifico, desarrollar la habilidad

Estas son algunas tareas que puedes realizar para simplificar los problemas y tomar decisiones rápidas. Espero que te sean útiles y te ayuden a lograr tus objetivos. Aquí tienes algunas ideas:

 

SMART

• Para definir el objetivo principal, puedes usar la técnica SMART, que es el acrónimo en inglés de eSpecífico, Medible, Alcanzable, Relevante y Temporal. Si tu objetivo es mejorar tu salud, puedes especificar: peso, colesterol, presión arterial… Cómo vas a medirlos: por medio de una báscula, analítica, prueba de esfuerzo… Qué te propones alcanzar: bajar el colesterol, bajar de peso, bajar la presión arterial… por qué y para qué son importantes en tu caso: para mejorar tu autoestima, prevenir enfermedades, retrasar el envejecimiento… y en qué plazo  quieres lograrlo: mes próximo, al finalizar el curso…

 

Porqués

• Técnica de los 5 porqués. Un método para descomponer el problema en partes más simples y fáciles de resolver es el de los cinco porqués, que consiste en cuestionarte el motivo y el origen del problema hasta encontrar su causa principal. Por ejemplo, si tu problema es que no te queda tiempo para ejercitarte, puedes plantearte: ¿Por qué no me queda tiempo para ejercitarme? Porque trabajo demasiadas horas. ¿Por qué trabajo demasiadas horas? Porque tengo muchos proyectos atrasados. ¿Por qué tengo muchos proyectos atrasados? Porque no sé cómo delegar o priorizar. ¿Por qué no sé cómo delegar o priorizar? Porque me resulta difícil confiar en los demás o negarme a algo. ¿Por qué me resulta difícil confiar en los demás o negarme a algo? Porque tengo temor a equivocarme o a defraudar. Así puedes reconocer las partes del problema y enfocarte en ellas.

 

 

Plan de acción

• Para implementar la decisión elegida y monitorizar los resultados, puedes usar la técnica del plan de acción, que consiste en establecer los pasos concretos que vas a seguir para llevar a cabo tu decisión y los indicadores que vas a usar para evaluar tu progreso y tu rendimiento. Por ejemplo, si decides hacer yoga como ejercicio físico, puedes planificar cuándo lo vas a hacer (días y horas), dónde lo vas a hacer (en casa o en un centro), cómo lo vas a hacer (con un profesor o con un vídeo), qué materiales necesitas (ropa cómoda, esterilla, etc.) y cómo vas a medir tus resultados (nivel de satisfacción, mejora de la flexibilidad, reducción del estrés, etc.).

 

3 clics

• Para buscar información relevante y fiable, pero sin caer en la parálisis por análisis, puedes usar la técnica de los tres clics, que consiste en limitar tu búsqueda a tres fuentes de información que sean de calidad y confianza. Por ejemplo, si quieres informarte sobre los beneficios de la psicoterapia, puedes consultar tres sitios web PsicologodeCabecera.com, colegio de psicólogos de Madrid, www.cop.es  , y la revista Psicologia y mente.

 

Lluvia ideas

• Para generar varias alternativas posibles y evaluar sus pros y contras, puedes usar la técnica de la lluvia de ideas, que consiste en generar tantas ideas como se te ocurran sin juzgarlas ni descartarlas en un primer momento. Si quieres elegir mejorar tu calidad de ocio, puedes pensar en varias opciones como esgrima, punto de cruz, nadar, bailar, apuntarte a una liguilla de padel… Después puedes valorar los pros y contras según tu disponibilidad, presupuesto, nivel de satisfacción, compatibilidad con la familia…