En estos días en los que hay que quedarse en casa obligatoriamente y no se puede trabajar en muchas cosas, surgen muchas preguntas sobre cómo mantener el equilibrio emocional. Marta Rodriguez de Euronews han entrevistado a Fernando Azor, nuestro director, sobre estos temas. En este enlace puedes leer el artículo publicado en Euronews. Para ver nuestras participaciones en medios de comunicación puedes pinchar en este enlace
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Hay personas que se obsesionan con haber contraído el coronavirus o que se pasan todo el día pendientes del termómetro o de no tocarse la cara: ¿qué se puede hacer para convivir con esta ansiedad?
Las medidas de protección pueden tener diferentes efectos en cada uno de nosotros en el plano emocional. El miedo a un desenlace fatal, la muerte, puede intensificar la necesidad de garantizarnos que no nos vamos a contagiar y excedernos en las medidas. En especial las personas que sufran alguna enfermedad que pueda debilitarles y las mujeres embarazadas, tenderán a estar más sensibilizadas. Podemos ser demasiado exagerados con la limpieza de las manos, con el control sobre los objetos personales, estando muy pendientes de quién los ha tocado, de qué forma, de si el de delante ha estornudado, de si se ha tocado la nariz… para personas que necesitan control pueden precipitarse niveles de ansiedad innecesarios y quizás incluso bloqueantes.
Uno de los efectos del temor a padecer la enfermedad es que uno empiece a autoevaluarse continuamente, pudiendo generar con esta búsqueda de síntomas un estado de alerta que nos lleve a confundir una tos normal con un signo de gravedad.
En nuestra vida cotidiana cada uno tendrá que elegir si está dispuesto a afrontar su porcentaje de riesgo a enfermar, y en función de eso valorar qué medidas le parecen más correctas. Cuanto más difundidas estén las pautas y más fácilmente se puedan llevar a cabo especialmente en lugares de uso público, con más normalidad se pondrán en práctica.
Hay muchas personas que viven solas por lo que tendrán que estar muchos días de cuarentena sin nadie más en casa: ¿Cómo evitar que se resienta la salud mental en estos casos?
Habría que tener algunas ideas presentes para hacer frente al cambio brusco de las rutinas.
Lo primero es saber que esto tiene principio y final. No va a ser así siempre. Es difícil hacer frente a una situación y no tener una fecha o un objetivo que pelear. A partir de este punto es importante tener rutinas. Dependiendo de si se está solo o acompañado, el día pasará de diferente modo. En cualquier caso hay que estructurar el día. Las rutinas de higiene cotidianas, uso de teléfonos y tabletas, televisión, cocina… Serán las más evidentes y socorridas.
A partir de allí es bueno hacer balance y retomar tareas que por falta de tiempo no se hacen el resto del año: ordenar fotos o recuerdos, orden en casa, proyectos empresariales que no se le han dado forma… Ahora la gente suele estar más disponible. Es un buen momento para charlar y definir tareas.
Es importante que si hay varias personas en la casa, todas puedan tener sus momentos de intimidad, disponiendo de una habitación para estar a solas si se desea.
¿Puede el distanciamiento social recomendado por los autoridades derivar en una fobia social en ciertas personas?
Realmente no lo creo, la naturaleza de las personas es a agruparnos y mantenernos vinculados a otras personas. Lo que sí puede ocurrir es que nos relacionemos con más precaución. Es fácil mantener un nivel de alarma elevado después de haber estado semanas con la atención puesta en no contagiarse y en contener la respiración cada vez que estamos cerca de otra persona. Por tanto más que fobia social, se producirá una alerta, y quizás algunas fobias a contagiarse. Las personas con características obsesivas, en especial aquellos que ya padezcan un trastorno obsesivo-compulsivo, pueden tener recaídas y bloqueos con todo esto.
No hay que olvidar que para muchas personas esta situación es más dura por la falta de ingresos al cerrar sus negocios que por el puro contagio. La vivencia de incertidumbre en el tema económico puede ser muy duro y generar niveles de ansiedad también muy intensos.
¿Qué le recomienda a las personas que se han quedado en cuarentena en países distintos a los de su lugar de origen?¿Cómo convivir con la ansiedad de pensar que tus familiares están confinados en otro país?
Lo normal es que los primeros días sean los más intensos en cuanto a generar ansiedad y bloqueo. En la medida en la que se alcance una rutina y se valoren las consecuencias exactas de la situación lo normal es que se entre en una situación de tranquilidad aceptable. Normalmente será una situación que tendrá un equilibrio inestable, pero hará que la ansiedad incial sea más tolerable. Si repasamos momentos de nuestra historia reciente, como es el caso de las torres gemelas o los atentados de atocha, veremos que la rutina produce un efecto balsámico sobre las personas. No hace que dejemos de preocuparnos pero la vivencia emocional tiende a moderarse.
¿Puede ser estos días de cuarentena un test para nuestra salud mental?
Seguro que sí. Mucha gente va a salir fortalecida y orgullosa de haber superado retos como el actual. Por ello es un buen momento para repasar un concepto clave para predecir nuestra respuesta ante catástrofes o cambios bruscos: la resiliencia.
Según nuestras las características de cada uno, vivir ciertas situaciones producirá efectos distintos. situaciones como un posible despido, muchas cosas pendientes que no acaban de atenderse, muerte de personas queridas, diagnóstico de enfermedades graves… Hay quienes se hunden y otros que salen más reforzados, o por lo menos no dañados.
Las principales características de alguien resiliente son:
1.- Capacidad para crear expectativas realistas.
2.- Hacer que las situaciones a las que nos enfrentamos sean un reto.
3.- Optimismo, en comparación al pesimismo. Podemos decir que el pesimista suele ver más los aspectos negativos porque se enfoca en lo que falta, en lo que ha de mejorarse.
4.- Encontrar el punto adecuado de exigencia y capacidad para hacer renuncias.
5.- Saber darle la importancia correcta a las cosas.
6.- Aumentar la capacidad para afrontar las críticas de los demás cuando se toman decisiones
7.- Conseguir un Locus de control interno.
8.- Potenciar apoyos sociales y actividades de ocio
Fernando Azor es director de azor & asociados.
Fernando lleva años explicando sin tecnicismos las ideas y conceptos que fundamentan la psicología actual. Hace que que la psicología sea fácil y accesible. Ofrece tareas, consejos y conocimientos de psicología que puede usarse para resolver problemas de la vida diaria. El propio Colegio oficial de psicólogos de Madrid, le otorgó un reconocimiento por su labor divulgativa de la psicología clínica en diferentes medios de comunicación. Puedes ver muchos videos divulgativos en el perfil de TikTok