¿Conoces a alguien que siempre esté de acuerdo con los demás? Estar en desacuerdo con otros activa áreas del cerebro que pueden generar angustia. Por esta razón algunas personas optan por estar de acuerdo todo el tiempo y evitar el malestar.
En el estudio publicado en la revista Frontiers in Human Neuroscience, Juan F. Domínguez D Sreyneth A. Taing y Pascal Molenberghs, autores del estudio titulado “Por qué algunos encuentran difícil no estar de acuerdo” plantean: “A la gente le gusta estar de acuerdo con los demás, un defecto social conocido como el sesgo de la verdad, que es útil para formar y mantener relaciones sociales». “A la gente no le gusta decir que otros no están diciendo a la verdad o mentir porque esto crea una situación incómoda “.
Los neurocientíficos han comenzado a investigar los mecanismos neuronales subyacentes al desacuerdo. Los estudios en este área han constatado la implicación de un conjunto de estructuras de la corteza frontomedial. Éstas áreas desempeñan un papel clave en la disonancia cognitiva, aportando un mayor nivel de estrés mental y malestar al chocar sus creencias, ideas o valores con la situación vivida.
Beneficios de estar de acuerdo
Los escáneres cerebrales mostraron que cuando algunas personas estaban en desacuerdo con otras, se producía mucha activación en la corteza prefrontal medial y la ínsula anterior.
Estar de acuerdo con otros puede ser beneficioso en algunas situaciones, pero demasiada conformidad puede ser peligrosa. La conformidad excesiva puede alentar a la gente a tomar decisiones que no están basadas en su interés o permitir que se abusos dentro de una relación:
Los autores del estudio escriben: “tener muchos problemas en el manejo del desacuerdo limita la capacidad de un individuo para tomar decisiones autónomas. Una aversión excesiva al conflicto y la intolerancia a la disonancia cognitiva, impide la toma decisiones debido a la extrema evitación de opiniones contrarias y al cambio de comportamiento “.
Qué es la disonancia cognitiva
La disonancia cognitiva es un sentimiento de incomodidad que aparece como consecuencia de un choque entre las creencias de la persona y sus actos. Cuando hay una inconsistencia entre creencias y comportamientos, la persona se ve impulsada a cambiar algo para reducir esta disonancia.
Tres estrategias principales para reducir la disonancia cognitiva explicadas con ejemplos
Reducir la importancia de las creencias conflictivas.
Una persona que se preocupa por su salud,y que es consciente de la importancia de caminar o hacer ejercicio a diario podría agobiarse al ser consciente de su estilo de vida sedentario. Para reducir sus sentimientos de disonancia, puede dar valor a otros comportamientos saludables que compensen su falta de actividad: “no fumo, como bien, no abuso del azúcar…”
Concentrarse en creencias solidarias.
Las personas que aprenden que las emisiones de gases de efecto invernadero provocan el calentamiento global, podrían experimentar sentimientos de disonancia si conducen un vehículo de combustión. Para reducir esta disonancia, podrían buscar nueva información que cuestione la conexión entre los gases de efecto invernadero y el calentamiento global. Esta nueva información podría servir para reducir la incomodidad y la disonancia.
Cambiar la creencia que produce conflicto.
Cambiar una creencia que genera conflicto es una de las maneras más efectivas de lidiar con la disonancia, pero también es una de las más difíciles. Particularmente en el caso de valores y creencias arraigadas, el cambio puede ser extremadamente difícil.
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