En esta ocasión vamos a centrar la atención en los diferentes “efectos secundarios la psicoterapia sobre el paciente y su entorno.
Lo esperable tras haber resuelto un malestar e incluso haber aprendido a manejar situaciones generadoras de bloqueo, es que tanto el paciente como su entorno se sientan bien con el resultado. La realidad es que no es siempre es así. A veces los cambios realizados por la persona tienen una influencia directa en quienes le rodean, y no siempre en la dirección que más conviene a todos. Alguien que acude a la consulta con el fin de suavizar síntomas de tristeza, desilusión e inseguridad, conforme avanza en su tratamiento, es decir, al alcanzar mayor capacidad para decidir y proponer alternativas, puede producir mayores conflictos con las personas que hasta el momento decidían por él en función de sus propias apetencias.
Efectos secundarios de la psicoterapia sobre en entorno
Interactuamos constantemente con las personas de nuestro entorno: trabajo, amigos, familia… Nuestra actitud con ellos favorece que cada uno se ubique, aceptando un papel y generando unas expectativas. Un cambio brusco en la actitud de alguno de ellos, podría producir un acercamiento, pero también un distanciamiento. Es posible, por ejemplo, que no le guste a la pareja de un paciente en tratamiento, que a partir de ahora las tareas de limpieza se repartan de forma diferente. El caso es que en muchas ocasiones hasta que no pasa un tiempo, ni el que aplica los cambios, ni el que recibe sus consecuencias conseguirán adaptarse y asumirlas. De este modo la pareja de alguien en tratamiento puede encontrarse como efecto secundario con la ruptura, si bien normalmente ésta será la consecuencia de un proceso de toma de decisión buscado por el propio cliente y nunca un consejo del psicólogo.
Otro de los efectos secundarios de la psicoterapia está relacionado con el entorno. Si los cambios no gustan el culpable será el terapeuta. Al fin y al cabo, antes del inicio del tratamiento las cosas es posible que no estuvieran bien, pero subjetivamente después pueden verse aún peor (con independencia del beneficio para el paciente). Este aspecto es uno de los que hace recomendable que no exista una relación previa con el paciente, y de haberla requerirá un manejo especial.
Miedo a dejar de ser el de siempre
Otro efecto secundario de la psicoterapia puede ser que aún viendo racionalmente que el cambio en algún área es necesario para estar mejor, el paciente siente/teme que puede dejar de ser él mismo (el de siempre) si lo hace. Esta resistencia al cambio es especialmente frecuente en algunas personas cuando se plantean tomar algún psicofármaco. La realidad es que si se le da una oportunidad a la terapia, puede comprobarse que la esencia nunca se pierde. Lo que cambia es la vivencia negativa. Se evalúan de otro modo los peligros, las obligaciones y presiones, casi siempre tras haber aceptado y contrastado en la práctica nuevos puntos de vista.
Posibilidad de la dependencia hacia el terapueuta
Por último, debido a que la duración de una psicoterapia cognitivo-conductual oscila entre los 3 y 18 meses, puede generarse una relación de dependencia. Hasta cierto punto este hecho se considera normal, ya que todo lo que ayuda, alivia y genera bienestar tendemos a no querer abandonarlo. Lo cierto es que el psicólogo a cargo de la terapia, conforme se acerca el final del tratamiento, favorecerá la independencia y el progresivo distanciamiento de las sesiones. La meta es demostrar que la persona es perfectamente capaz de afrontar por sí sola los nuevos retos planteados en su vida.
En algunos modelos de psicoterapia como el psicoanálisis los tiempo pueden multiplicarse por 10, siendo este efecto secundario de la psicoterapia mucho más llamativo.
En relación a la psicoterapia, te recomiendo que eches un vistazo a artículos como: qué no esperar de una psicoterapia, ¿para qué sirve una psicoterapia?, eficacia de las diferentes psicoterapias, cómo elegir una terapia, las pautas y los experimentos en psicoterapia, y qué es una psicoterapia. Creo que puede ser muy útil tener estas ideas claras tanto si está buscando una ayuda psicológica como si ya está dentro del proceso de terapia.
Fernando Azor es director de azor & asociados.
Fernando lleva años explicando sin tecnicismos las ideas y conceptos que fundamentan la psicología actual. Hace que que la psicología sea fácil y accesible. Ofrece tareas, consejos y conocimientos de psicología que puede usarse para resolver problemas de la vida diaria. El propio Colegio oficial de psicólogos de Madrid, le otorgó un reconocimiento por su labor divulgativa de la psicología clínica en diferentes medios de comunicación. Puedes ver muchos videos divulgativos en el perfil de TikTok
Este artículo es uno de los que más me gusta, aunque discrepo en el final, imagino que para algunos pacientes puede crear dependencia por el bienestar que genera el psicólogo, pero en mi caso creo que necesito un psicólogo de por vida y a veces me ha generado bienestar y otras no. Hay momentos muy duros, de mucho dolor, con gestiones complicadas, con aprendizajes constantes y difíciles y un muy largo etc… después muy después en algunos casos llegan los buenos momentos para eso es la terapia y en otras situaciones el bienestar llega más rápido. Creo que cada uno tiene un ritmo y lo importante no es el tiempo es que los avances sean avances » no por mucho madrugar amanece más temprano» y además creo que ir al psicologo debería ser de por vida, lo veo bueno y necesario, pq a veces alargar en tiempo en ir es llegar demasiado agotado cuando no era necesario.