Existen distintas ramas en el árbol de la psicología. Hoy queremos hablar de la rama cognitivo-conductual y en concreto de la terapia cognitivo-conductual. Según la publicación del Consejo General de la Psicología en España, la terapia cognitivo conductual “ha demostrado ser una alternativa más eficaz y económica que los fármacos para el tratamiento para la ansiedad y de la depresion y, a diferencia del tratamiento farmacológico, no supone ningún riesgo para la salud y no presenta ningún efecto secundario adverso”.

La particularidad de la terapia cognitivo-conductual es que, aunque concede su importancia al pasado de la persona, se centra en el presente del individuo y lo que busca es mejorar el estado anímico del paciente aquí y ahora. La terapia psicologica basada en la rama cognitivo conductual concede una especial importancia a la relación entre pensamientos, emociones y conducta. Nuestros pensamientos influyen en nuestras emociones y estas en nuestro comportamiento.

Si logramos modificar nuestros pensamientos, nuestro estado de ánimo previsiblemente mejorará y esto se traducirá en un comportamiento distinto ante las mismas situaciones. La terapia cognitivo conductual se basa en la premisa de que no todos –por las razones que sean- pensamos de modo racional. De este modo, producimos ideas irracionales o distorsiones cognitivas que no se ajustan a la realidad y que por esta razón nos llenan de miedos, ansiedad, inquietud, etc. Si logramos modificar estas distorsiones cognitivas y pensar de otro modo, sentiremos y actuaremos también de otro modo.

 

 

Tratamiento cognitivo-conductual

Un tratamiento cognitivo conductual se centra en la cognición y el comportamiento para aliviar el malestar emocional. El especialista encargado de este tratamiento es el psicólogo clínico. Se evalúan los pensamientos automáticos, los patrones de pensamiento y los esquemas cognitivos. Durante el tratamiento se identifican pensamientos rígidos y patrones de pensamiento.

Los pensamientos automáticos se anotan y examinan para detectar distorsiones. Los patrones de pensamiento están implicados en cómo la información se percibe y procesa. Cuando son defectuosos pueden conducir a una distorsión de la realidad y puede causar reacciones emocionales negativas. A lo largo del proceso de la terapia, estos patrones son cuestionados y modificados. El objetivo final es cambiar las creencias subyacentes y esquemas cognitivos que resultan de la ansiedad o la depresión.

Un tratamiento cognitivo conductual ofrece soluciones para una gran variedad de trastornos, entre ellos los relacionad0s con la ansiedad.  Los pacientes que experimentan ataques de pánico se les ayuda a afrontar sus temores relacionados con las sensaciones corporales, para potenciar respuestas realistas ante sus creencias. Un tratamiento cognitivo conductual es muy eficaz para aquellos que experimentan este tipo de problemas. Los pacientes que sufren obsesiones y compulsiones se les ayuda a exponerse y superar sus obsesiones. Lo mismo ocurre con personas con fobias (a animales o a la evaluación social…).

 

Características de un tratamiento cognitivo-conductual

Es de corta duración, en comparación con otras modelos de tratamiento.
Puede ser un tratamiento individual, de pareja, familiar o un grupal.
Es activo, es decir, los cambios requieren compromiso por el paciente, no se limita a acudir a las sesiones de tratamiento. El terapeuta escucha pero también participa por medio de reflexiones y propuesta de ejercicios para cada semana.
Se incluyen tareas para realizar entre las sesiones. Es la manera de interiorizar los conceptos teóricos.
El rol del psicólogo clínico consiste en asesorar y acompañar durante los cambios que se van realizando para estar mejor.
Está orientada especialmente en el presente.
Se considera que el tratamiento es efectivo en la medida que el paciente logre las metas que se propuso y mejore su calidad de vida.

En nuestro centro de psicología de Madrid proponemos soluciones dentro de este esquema teórico. Focalizamos nuestro esfuerzo en identificar esquemas de pensamiento que favorecen emociones negativas. Analizamos qué estrategias utiliza normalmente la persona para modificar el malestar y proponemos opciones concretas para mejorar. Pedimos que la persona haga “cosas” (conductas) para poner a prueba las soluciones y favorecer así que sean válidas para uno mismo y no se queden en la teoría.

Dentro de la psicología existen diferentes enfoques a la hora de plantear las soluciones a los problemas que sufren las personas. Uno de estos planteamientos es el que se denomina tratamiento cognitivo conductual.

 

Preguntas sobre la terapia

La terapia cognitiva-conductual es relativamente reciente. Esta terapia varía según el problema a tratar, pero es esencialmente un programa individualizado de ayuda en el que se identifican determinados pensamientos y conductas disfuncionales con el fin de aprender y/o reaprender habilidades y hábitos saludables. La terapia cognitiva conductual se inició hace más de 30 años, y se ha investigado y demostrado su eficacia con una variedad de problemas emocionales.

 

¿Qué puedo esperar de la terapia cognitivo-conductual?

La terapia cognitiva conductual examina los elementos que mantienen un problema, haciendo especial hincapié en los pensamientos, los sentimientos, las conductas y el contexto. Es una terapia estructurada y requiere una actitud participativa tanto del psicólogo como del paciente. El terapeuta busca que su paciente participe de forma activa e interiorice por medio de la experiencia conceptos e ideas útiles. Por lo general, en las dos primeras sesiones el trabajo se centra en la evaluación de la situación y la sintomatología. De sesión en sesión se proponen “tareas para casa”.

 

 

¿Funciona la terapia cognitiva conductual?

La terapia cognitiva conductual es una de las terapias más aceptadas e investigadas dentro de la psicología. Para algunos problemas como la ansiedad y la depresión, un tratamiento cognitivo conductual  es tan eficaz como la medicación, además de servir como complemento. En particular, la terapia cognitiva conductual ha demostrado efectividad con personas que experimentan los siguientes problemas:

• Trastornos de la alimentación.
• Trastornos somáticos.
• Disfunción Sexual.
• Problemas de pareja.
• Ansiedad generalizada.
• Trastorno de pánico.
• Trastorno Obsesivo Compulsivo.
• Fobias.
• Trastorno por estrés postraumático.
• Depresión.
• Ansiedad Social.
• Gestión del estrés.
• Trastornos de ansiedad y depresión infantil en niños.
• Problemas de conducta en niños.

 

La terapia cognitiva conductual está abalada por infinidad de ensayos clínicos rigurosos. El colegio de psicólogos analiza en un artículo muy interesante la eficacia de los tratamientos psicológicos utilizados en la actualidad. En términos generales, la terapia cognitiva conductual ha puesto de manifiesto los siguientes resultados:

• Un tratamiento cognitivo conductual  es compaginable con tratamientos grupales y farmacológicos.
• Debido a la potenciación de la implicación del paciente en su tratamiento los resultados se suelen mantener a lo largo del tiempo.
• La terapia cognitiva conductual es flexible e individualizada, y se puede adaptar a una amplia gama de personas y problemas.
• El paciente puede utlizar lo que ha aprendido en la terapia para afrontar otros problemas en la vida.

 

¿Cuánto puede durar la terapia cognitiva conductual?

Puede durar entre 5 y 20 sesiones de media, dependiendo del problema, el cliente y el terapeuta. En algunos casos, se puede esperar una mejora en tan sólo unas semanas, sin embargo, podría llevar más tiempo abordar problemas más arraigados.

 

¿Quién puede ofrecer una terapia cognitiva conductual?

La terapia cognitiva conductual necesita un terapeuta hábil y bien formado para que sea eficaz. Normalmente los profesionales suelen ser psicólogos y psiquiatras con formación específica

 

Frecuencia de las sesiones y rutina de trabajo

La primera cita está centrada en conocer el problema de la persona, recabar información sobre los objetivos de la persona y dar una valoración inicial por parte del psicólogo clínico en donde se pueda explicar posibles vías de intervención en psicoterapia. A partir de la primera cita se hace énfasis en la evaluación y se comienzan a proponer “tareas para casa” con el fin de poder interiorizar conclusiones al vivirlas en primera persona.

En esencia las sesiones están basadas en la psicoterapia cognitivo-conductual. Es decir, proponemos formas alternativas de percibir las circunstancias específicas de cada persona y a la par proponemos experimentos para poner a prueba las reflexiones y conceptos expuestos. A raíz de lo útil que pueda ser lo que se ha trabajado, será entonces cuando la persona asumirá y utilizará como propias las estrategias que ha aprendido.

En las primeras etapas del tratamiento, la frecuencia suele ser semanal, y a medida en la que se van alcanzando los objetivos propuestos, y la sintomatología se va reduciendo, las sesiones de terapia se van espaciando (quincenalmente, mensualmente…). Una sesión suele durar 50 minutos.

 

 

¿Cuánto dura el tratamiento?

La terapia cognitivo conductual es una terapia por lo general a corto plazo. Entre 10 y 30 sesiones es de media, siempre en función de los objetivos que cada persona plantee. No es lo mismo fijarse como objetivo el hacer frente a un conflicto laboral, que resolver un trastorno de pánico.

 

¿Qué problemas se tratan con terapia cognitivo-conductual?

Los problemas más comunes que trata un psicologo clínico en una terapia de cognitivo conductual, son los siguientes:

• Trastorno de pánico, fobias , ansiedad generalizada , ansiedad social , trastorno de estrés postraumático , el miedo al fracaso , la ira.
• Depresión
• Celos
• Los trastornos conducta alimentaria: sobreingesta compulsiva, la bulimia y la anorexia
• Autolesiones.
• Situaciones de separación o divorcio
• Insomnio
• Somatizaciones: dolor de cabeza, dolor de espalda, etc
• Abusos sexuales, problemas sexuales : problemas de deseo, disfunción eréctil, disfunción orgásmica.
• Adicciones: los juegos de azar, el tabaco, la adicción a Internet , el alcoholismo y la adicción a las drogas , el sexo adicción al trabajo
• Problemas laborales: burnout , adicción al trabajo, problemas de concentración.
• Manejo del Estrés
• Duelo

 

 ¿Qué favorece el éxito de una terapia cognitivo-conductual ?

• La voluntad de trabajo.
• La voluntad de hacer los “deberes para casa”
• El deseo de poner a prueba las nuevas conductas y pautas propuestas por el psicólog
• Estar dispuesto a afrontar sensaciones negativas para alcanzar posteriormente la calma.

 

¿Qué nos puede aportar la terapia cognitivo-conductual?

• El aprendizaje de estrategias duraderas y eficaces que ayuden a afrontar los problemas iniciales, pero también los que se planteen en el futuro: manejo del estrés, relajación… Podemos ayudarnos a nosotros mismos.
• Podemos entender mejor los demás y ayudarlos con sus problemas.
• Ayuda a aumentar nuestro disfrute cotidiano.
• Podemos favorecer nuestra salud.